Desde mediados de los 90, Sant Feliu de Guíxols se ha convertido en el centro neurálgico de la escena hardcore nacional y también en uno de sus semilleros más importantes a raíz de bandas pioneras como Hopeful y, sobre todo, No More Lies. Esta segunda, nos ha dejado algunos de los momentos más intensos de estas últimas décadas a pesar de tener una guadianesca producción discográfica pero con unos resultados apabullantes.
Formados en 1995 por Santi García (voz y guitarra), Roger Ortega (batería) y Màxim Triviños (bajo), No More Lies va dejando muestras de una progresiva evolución por los cauces del hardcore más poderoso y emocional, que no emo, en dos maquetas autoeditadas, “Cuckold” (1995) y “Godd Will” (1996), que les otorgan el ticket de entrada a la casa BCore.
Ya desde la situación idónea, No More Lies asestan su primer golpe a los estamentos del hardcore patrio con “Seeds of Enthusiasm” (BCore, 1997). Un mini-LP en el que muestran un gran potencial mediante una colección de siete derechazos al mentón, a través de los que podemos contemplar una magnífica radiografía de las constantes vitales del trío catalán: Huellas de Unsane, Helmet, los Hüsker Dü más potentes y la mejor tradición del post-hardcore Washington D.C., especialmente de Hoover, van fluctuando con una claridad de ideas acomplejante en uno de los grandes debuts de los 90. Producido por Xavi Navarro, Santi García tomará buena nota de sus lecciones a los mandos del control, comenzando una labor, en este sentido, que le llevará en un futuro más inmediato a crear los estudios Ultramarinos Costa Brava. Desde este enclave del Mediterráneo más soleado, Santi no ha dejado de producir hasta el día de hoy a lo más granado del sello Bcore y un buen lote de bandas más como Standstill, Sibyl Vane, Mujeres, Tokyo Sex Destruction, The Unfinished Sympathy, Betunizer, y un largo etcétera.
Debido a su incesante trabajo en el mencionado estudio, compartido con Xavi Navarro, a Santi, al igual que le pasa a Steve Albini con Shellac, espaciará de forma considerable sus funciones con No More Lies, provocando que su segundo paso no aparezca hasta cinco años después de “Seeds of Enthusiasm”. Durante todo este tiempo los miembros de No More Lies, aparte de ir preparando su siguiente asalto, seguirán agitando las aguas del hardcore promovido desde Sant Feliu con proyectos paralelos como Sunset y Nantucket. Divertimentos menores si los comparamos con lo que nos tenían preparado en «|[“ (BCore, 2001).
Atómico, vertiginoso, trepidante… te puedes quedar sin saliva intentando definir “][“, uno de los grandes discos de post-hardcore de comienzos de siglo XXI, y no solo en España. Mucho cuidado. Imbuidos en una frenética espiral ascendente, este es un disco continuista, en el mejor sentido de la expresión, donde vuelven a dar en la diana por medio de once nuevas formas de retorcer el post-hardcore, el punk y el metal entre melodías de energía vigorizante.
Tres nuevos años de espera antes de la llegada del siguiente LP. Para muchos seguidores de otras formaciones sería una eternidad, en este caso, es una bendición ya que, aún por encima, si los dos anteriores son monumentales, con “41º46,5’N-3º1,9’E” (BCore, 2005) consiguen concretar un sonido más directo sin necesidad de bajar el listón compositivo lo más mínimo.
Tras esta última entrega, No More Lies se colocarían, sin lugar a dudas, como la propuesta más importante y exportable del semillero de bandas comandado por el sello BCore. Un título simbólico que, sin embargo, solo les duraría hasta 2008. Año en el que por falta de motivación deciden dar por finalizada su trayectoria como No More Lies.
Después de la separación con la colaboración de Santi con Ghouls‘n’Ghosts y, sobre todo, una nueva mutación en Vistalegre por parte de Santi y Roger, más Marc Clós de Nueva Vulcano, ha devuelto a la palestra a tan insignes domadores del nervio en estado puro. A todo esto le sumamos una pequeña reunión el último año como banda en vivo y la alegría ya puede llegar a niveles de pura ambrosía.
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