Las bandas en las que desde hacía un tiempo militaban algunos de los miembros de la primera formación de Crazy Mandingos se ubicaban en el entorno de la madrileña zona de Malasaña. No son pocos los que han creído ver en el ramillete de grupos surgidos en dicho entorno rasgos comunes como para definir incluso una etiqueta a modo de denominación de origen. Distintivos que podrían cubrir el espectro que va desde el rock poderoso hasta la psicodelia. Jorge Armijos –Jota– (batería) por ejemplo ha tocado en Sex Museum, Los Berracos, Kent Steedman & The Tubular Greens, The Wonderboys o Adult Oriented Punk, combo este último en el que también militaba Daniel Concha –Long Danny Boy– (bajo). De la guitarra se ocupaba el colombiano Carlos Echeverry –Charly Bastard-, quedando por cubrir tan sólo, la plaza delante del micro.
Es el otoño de 2006, y el que pudiera considerarse como núcleo original de la banda ha quedado ya constituido. La búsqueda de cantante finaliza con la entrada de Urbano Canal –Urban von Ripper-, que ya cantaba por entonces en Harla Horror de Valladolid (donde también había tocado con Lagartos Torraos) y en Screamin’ Witch Doctors de Madrid. Su incorporación es el resultado de las artes de persuasión de Jota. Ambos coincidieron en un concierto que dieron Harla Horror y La Broma de Ssatán, con los que también toca Jota. El nuevo fichaje tarda pronto en adaptarse a la disciplina de la nueva banda y de hecho, tal y como nos relata, es responsable del nombre que adoptó ésta: “(…) El nombre se me ocurrió a mí mientras buscaba entre los nombres de las bandas de la película The Warriors… como la mayoría de los nombres que molaban estaban pillados me tuve que inventar uno”.
El grupo se pone pronto a la tarea y edita un par de maquetas grabadas en los propios locales de ensayo que la banda tiene en la calle General Perón en Madrid. La primera de ellas incluía los temas “Reload”, “Call it a day” y “Without you”, mientras que para una segunda entrega quedaron “Get a life«, «Realm of raiders«, «Standing on a corner» y «Away tonight«. Canciones de guitarra intensa, o como decía la promoción de “Bravo Lucinda” (Subterfuge, 2007), el recopilatorio de Subterfuge-Lucinda Records en el que se incluyó “Call it a day”, de “punk rock vertiginoso”. El disco emparejó el tema de Crazy Mandingos con los de bandas como Los Hermanos Dalton, Airbag, The Zombie Valentines, Combo Dinamo…
A la grabación de las maquetas asiste Francisco Menese –Fran-, que tiempo después llegaría a ser un miembro más del grupo. En concreto cuando Charlie tiene que abandonarlo por su marcha a Finlandia. Es entonces que además de Fran, la sección de cuerdas se completa con la entrada de Juan Antonio Fernández –Juanan-.
El sonido del grupo queda así apuntalado por el apoyo mutuo que se prestan los dos guitarristas y el muy personal timbre de la voz de Urban. Precisamente cuando le preguntamos a este último acerca de posibles diferencias en la forma de cantar en Crazy Mandingos con respecto a los otros grupos en los que participa, nos confiesa que la potencia del sonido que despliega la banda tras de sí, le obliga a un esfuerzo extra para poder imponerse.
Y es que si algo distingue al sonido de los Mandingos es la intensidad, como la que aprecian en las bandas que dicen tener de referencia. Al respecto, al interrogar a Urban sobre posibles influencias, probamos a mencionar nombres como Hoodo Gurus, Radio Birdman, Dogs de Amour o incluso Guns n’ Roses. Atendiendo a su respuesta, parece que las sugerencias no van muy desencaminadas: “Yo diría que la primera época del grupo refleja más un componente e influencia sleazy (como bien mencionas), tanto Jota como Charly Bastard son grandes fans de Guns n’ Roses, como prueba el hecho de que ambos forman posteriormente la banda tributo Gansos Rosas. Además, Long Danny es un fanático de bandas escandinavas como Hellacopters, Backyard Babies o Gluecifer y yo estaba más influenciado por bandas australianas como Radio Birdman, New Christs, Hitmen o, sí… Hoodoo Gurus, a los que adoro. Esa mezcla de influencias se tiene que notar, claro está, aunque todos coincidíamos en grupos como Neurotic Outsiders, Three Colors Red o Redd Kross, de los que hacíamos versiones en la primera época”. No duda tampoco en marcar la aportación de los dos nuevos guitarristas como punto de inflexión en la evolución que experimenta el sonido de la banda: “Al entrar Juanan se afianzó un poco el rollo australiano y birdmaniaco, aunque por otra parte, Fran aportaba un sonido más marciano y basado en grupos como Queens of the Stoneage”.
Es precisamente a Juanan al que consultamos acerca de su opinión al respecto de la conexión entre su poderío sonoro y su posible adscripción a lo que algunos denominan sonido Malasaña. El guitarrista parece fruncir el ceño al otro lado del teclado, y nos contesta: “Lo del grupo de Malasaña no creo que sea una etiqueta ya muy descriptiva. Sí (yo ya no tanto) nos movemos por allí, pero ya ha quedado muy difuminado. Yo que ya estoy viejuno pienso en Sex Museum, The Pleasure Fuckers, Los Coronas o cualquier proyecto menor o mayor de Mike Soviesky o de otros personajes clásicos de la zona, etc… pero para otros puede significar otra cosa. Tal y como lo veo han aparecido (y desaparecido) otras escenas con personalidad propia alrededor del Gruta 77 o del El Wurllitzer, pero todos nos conocemos y nos encontramos en Malasaña”. Prefiere para Crazy Mandingos la siguiente definición: “Un grupo de rock que sonamos bien y tenemos potencial para componer temas interesantes y personales plagados de influencias jugosas y bien digeridas”.
Con la declaración de principios en cuanto a la paleta de sonidos detallada antes, queda claro que los directos del grupo aseguran rock de gran intensidad. Y así lo dejó claro en las actuaciones que dieron por los locales y salas habituales de la capital desde enero de 2007 en adelante, en los que compartieron cartel con bandas como Katemöss, The Nash, Nebula, Sewergrooves, Nowan, Diesel Dogs, The Extraordinaries, Rojo Omega, Star Velvet Revolution, The Rascatripas). De uno de ellos, el que dieron en la sala El Sol hay constancia en imágenes; es así como nos ha sido posible constatar la manera en la que presentaba Urban el tema “Away tonight”: “¡Bienvenidos a la tribu Mandinga cabrones!”.
Fuera de Madrid, Crazy Mandingos tocaron en Valladolid, Ávila (con Wanky Monkeys), Granada (con The Grandfuckers e Insumisos)…
El curriculum en lo que a tocar en directo se refiere incluye haber sido los teloneros de The Brian James Gang, una banda con la que el antiguo componente de The Damned, mítico grupo del punk inglés, estuvo girando en noviembre de 2007. Sobre la experiencia, en la sala Gruta 77, Urban nos dice no guardar un recuerdo imborrable: “Resultó un poco decepcionante, sobre todo las voces”.
Sin embargo llega un punto en el que, debido, en palabras de Urban, a “la falta de una respuesta por parte del público y algunas (bastantes) tensiones internas” la dinámica del grupo comienza a no funcionar con la misma ilusión como al principio. A pesar del evidente deterioro, Crazy Mandingos, que manejan ya suficiente repertorio para ello, se ponen como objetivo la grabación de un disco. Para ello, en julio de 2009, se graban los temas que conformarían “Uneasy Songs” (Right Chords, 2010). Imaginadas las posibles dificultades en el proceso de confección de este trabajo, preguntamos a Juanan si el título del mismo refleja el mal momento que pudiera estar pasando la banda. El guitarrista nos habla sin embargo de que la propia trayectoria de Crazy Mandingos nunca fue fácil; nunca recibió el reconocimiento mayoritario que infundiera los ánimos suficientes para seguir carburando.
Terminada la grabación, que se realizó en los estudios Brazil, el estado de hibernación en el que entra la banda, que sólo da una actuación más, viene a suponer, en la práctica, una disolución. Es la determinación de Juanan la que evita que el paso por el estudio sea en vano. En un proceso no exento de dificultades, con mezclas y masterizaciones en diferentes sitios en las que interviene también Fran, el otro guitarra, el disco ve finalmente la luz a finales del año 2010.
En lo musical el larga duración no adolece de las consabidas debilidades que una grabación de un grupo que se sabe a las puertas de su ruptura pudiera provocar. Es por el contrario un ejercicio impecable de rock energético en varias facetas posibles además. Presentado además con una portada elegante, el disco resulta más que apetecible.
Se conseguía así que el grupo dejase un legado más que digno, una prueba palpable de la existencia de Crazy Mandingos, tal y como nos comentaba Urban de viva voz en el bar del madrileño barrio de La Latina en el que lafonoteca tuvo ocasión de verle. El caso es que, una vez el vinilo en las manos, la banda sopesa seriamente la posibilidad de lamerse heridas y poner manos a la obra en lo que sería su vuelta a los escenarios. Así nos lo deja claro Juanan: “El plan es volver a juntar a la banda y seguir la línea que marcan temas como “Livin’ in a past today”, “You won’t let me go”, “MILF”, “Why Lord”… que son distintos entre sí, pero son los más recientes que sacamos”. Aunque la participación de la formación al completo es incierta, la intención de reavivar los rescoldos con los que volver a encender el fuego Mandingo es firme.
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