No abundan las bandas que se preocupan, a pesar de su evidente importancia, de los peligros de la noche que traen los cementerios, los pantanos, las brujas, hechiceros, destripadores y personajes similares. No es este el caso de Screamin’ Witch Doctors, que centran su particular revisión de las músicas de los 60, precisamente en todo este tipo de ambientes y faunas. Para ello no dudan en recurrir a los estilos que más les gustan: garage, rhythm and blues, soul y sobre todas las cosas el rock ‘n’ horror, esa versión del rock and roll clásico puesto al servicio de terroríficas e inquietantes melodías.
Prueba fehaciente de su total convencimiento con la causa, cuando Urban von Ripper (cantante), Funky Kino Domens (batería) y Johannes Winter (órgano) se ven en la obligación de cambiar el nombre de su antigua banda, Sonic Rocketts, (registrado por el guitarrista en represalia a su salida del grupo) no dudan en acudir a las fuentes primigenias de inspiración. Con Screamin’ Witch Doctors aúnan su pasión por Screamin’ Jay Hawkins, Screaming Lord Sutch y la temática de personajes típicos de cementerios, ciénagas y demás parajes hechizados. Completa la formación original del grupo en sus comienzos a finales del 2005 y comienzos del 2006, Richie McArrow a la guitarra.
Enmascarados en estos alias de origen anglosajón (y alemán), y que nos piden respetar (valga como única pista que los nombre reales en castellano difieren poco fonéticamente) para la confección de esta reseña, deciden además cantar, en señal de respeto para con sus fuentes, en inglés.
No es ni mucho menos éste el primer proyecto en el que se embarcan los cuatro músicos. Urban arrastra en su Valladolid natal, una larga lista de grupos en los que ha tocado. Empezó como bajista en diferentes bandas locales (Predestinados, 39 Escalones…) y participó en la primera formación de Los Buitres del Pisuerga, el grupo que puso en marcha Antonio Curiel, El Curi, a su regreso de tierras vascas donde participó activamente en la escena del Rock Radical Vasco de los 80 con Altos Hornos de Vizcaya. Ya en Madrid se involucró en la escena de Malasaña entrando como cantante de Crazy Mandingos, actividad que compaginó con las primeras andanzas en Screamin’ Witch Doctors y (para que no decaiga la cosa) Harla Horror, grupo afincado en Valladolid, todavía en activo con el que también aboga por la estética de terror, serie B y lindezas similares.
Por su parte, tanto Johannes como Kino se han curtido en diferentes combos de blues y funk (Alias Blues Gang, The Blind Lemons, Jungle Strut Band) y de rock and roll como The Black Cat Bones. No son pues, ninguno de ellos, primerizos en estas cuestiones.
Inspirado en los arriba mencionados Screamin’s, que ya impactasen en su época como pioneros en esto del rock ‘n’ horror con una escenografía algo macabra en sus actuaciones con ropajes de leopardo, acompañamiento de ataúdes, extravagantes trajes y sombreros, Urban adopta maneras bien de doctor, de destripador (recuérdese que Screaming Lord Sutch es compositor de la famosa canción «Jack the ripper«) o sepulturero. Nos cuenta Johannes entre risas, que de hecho, sus habituales correrías detrás del público con hachas o cuchillos, les ha traído alguna que otra experiencia anecdótica en sus actuaciones.
En el año 2007, en el mes de octubre, el grupo comienza la grabación de una colección de temas en los estudios Ritmo y Compás de Madrid. Las sesiones, que terminan en enero del año siguiente, permiten al grupo disponer de material suficiente para editar un larga duración. Éste no llegará sin embargo hasta el año 2009, tras haber firmado para la edición del mismo con Lucinda Records.«Come On Let’s Dance With The Screamin’ Witch Doctors» (Lucinda, 2009) es un disco más que recomendable, que muestra cómo Screamin’ Witch Doctors no tienen problema alguno en mostrar sus habilidades en una amplia gama de posibilidades sonoras con reminiscencias de los 60. Temas de terror, mucho mucho terror, combinados con garage, surf en su versión desértica y soul. La mezcla del Hammond de Johannes, responsable de la composición de la mayoría de los temas, la sección rítmica colaborando en el halo de intriga, misterio y terror y una poderosísima presencia de la voz de Urban ayudan a apuntalar el muy personal estilo de la banda.
Puntillosos como solemos les pedimos algo más de información sobre la grabación y la producción del mismo, detalle este último algo difuso en los detalles que se dan el CD. Turno ahora para Urban al otro lado del teclado: «Lo cierto es que de atribuirle a alguien el mérito debe ser a nuestro teclista y cerebro, Johannes Winter. Bien apoyado por la excelente labor del técnico de Ritmo y Compás, Tito Saavedra, eso sí«. En lo referente al modus operandi en el estudio nos dice «La mayoría de las canciones se grabaron las bases a la vez, es decir, batería, bajo y guitarras rítmicas y luego se fueron añadiendo pistas«.
Antes de la salida al mercado del disco, en el verano del 2008, se produce el relevo en la batería. Kino, miembro fundador del grupo deja su puesto a Burning Serge Salgado. Su apodo, tiene que ver con la «maldición de vudú que persigue al grupo«, ya que, justo un día después de su fichaje, y debido a las quemaduras por aceite hirviendo, se le diagnosticó que nunca podría volver a tocar la batería. Afortunadamente, tras unos meses de recuperación, comprobó que los peores designios no se cumplieron, pudiendo desempeñar las tareas para las que se unió a la banda. Será con esta nueva formación con la que presenten su LP en Madrid, en la sala El Sol, el día 15 de noviembre.
La propuesta eminentemente 60 de la banda tiene su refrendo con la inclusión de su tema «Come on let’s dance» en el volumen 2 del recopilatorio que el sello barcelonés Bip Bip Records edita en setiembre de 2008: «Somos los Mods Vol. 2» (Bip Bip Records, 2008). Johannes nos comenta que el grupo había hablado de esa posibilidad con Albert Gil, responsable del sello y miembro de un grupo mítico de esos géneros: Brighton 64, en sus varios encuentros en el festival Purple Weekend de León.
La formación sufre un nuevo cambio con el paso a la suplencia del guitarrista, Richie. Su relevo lo toma un amigo del grupo, en concreto de Kino y Johannes en las diferentes bandas previas a la experiencia con Screamin’ Witch Doctors, Goyo W. Elvyra. Así lo presentaban a los medios: «Es un músico increíble, venido desde los tenebrosos pantanos del Manzanares con poderosos sortilegios guitarrísticos imbuidos del Blues y Rhythm & Blues más negro. ¡Prepárense todos para su aterrador sonido!«.
El reconocimiento al grupo y su disco es prácticamente unánime en los circuitos especializados y su «su sonido pantanoso, sudoroso y sexy como botas de piel de caimán» se ha hecho ya su hueco en la escena de aficionados a este tipo de sonidos. Fueron invitados de honor del programa El Sótano de Radio 3, concebido principalmente para dar cabida a propuestas como la de Screamin’ Witch Doctors. Emparejados en numerosas ocasiones en el escenario con bandas afines como Invasores de Marte, Las Furias… han participado además en el Bilborock 2009, el Guateque Sónico de Valladolid, etc.
Pero el que quizás constituya el momento más entrañable en la lista de actuaciones del grupo sea el homenaje que organizaron con motivo de los diez años de la muerte de su adorado Screaming Lord Sutch en la sala madrileña Gruta 77 el 16 de junio del 2009. En el evento, para el que no escatimaron esfuerzos (fueron por ejemplo a presentarlo en el programa Satélite 3 de Radio 3 presentado por Charlie Faber), tocaron junto a 7 Muertes «Reverso tenebroso», mostrado por el grupo rockabilly 7 Vidas y a una banda formada para la ocasión por Urban y los que vino a denominar Heavy Friends: Fernando Pardo (Sex Museum), Lon Bailer (Harla Horror), Jota Armijos (Crazy Mandingos), y Juanan Nowonder (Nowonder). En la puesta en escena. Johannes nos contó que, ante la imposibilidad de recurrir a un ataúd de verdad, Urban tuvo que conformarse con salir de uno hecho de poliespán, confeccionado, a tenor de lo que indican en su myspace por Big Mama Esther. Prolijos a la hora de aportar detalles de la vida íntima del grupo, en el mismo espacio confiesan que ése será el «sarcófago en el que Mr. Urban Von Ripper va a pasar los días a partir de ahora (las noches generalmente saldrá)«.
Los temas (como “The purple people eater» o «Murder in the graveyard”) allí tocados, versiones todas de canciones del repertorio de Screaming Lord Sutch, quedaron grabados en los archivos del grupo. Johannes decía que la idea original era enviárselos al propio Charlie Faber para su radiodifusión por las ondas, pero finalmente no lo hicieron. Según nos cuentan, andan todavía en el proceso de masterizar el material para mandárselo en condiciones.
Si bien no encontraban destino claro para estos temas en directo, tanto Urban como Johannes coincidían en que otras canciones como «Beyond the clouds of the earth«, descarte de las sesiones de grabación en Ritmo y Compás para el disco, o la demo del instrumental «Vladimir it gitano» debían tener su acomodo, una vez regrabadas, en el que iba a ser el nuevo LP del grupo.
El problema fue que el nuevo trabajo se retrasaría mucho más de lo que hubieran pensado inicialmente. Las sesiones de grabación tuvieron lugar entre los meses de julio y diciembre de 2010 pero, de entrada las mezclas tardaron otro medio año más.
Para más inri, el sello discográfico con el que venía trabajando la banda, Lucinda Records, no responde a las llamadas de la banda para que el disco pueda salir. La antigua filial de Subterfuge, que pasaba por evidentes problemas económicos, retrasa la salida del disco y no termina de sellar la ruptura del contrato. Desesperados los Screamin’ Witch Doctors, a los que incluso adeudan dinero por la gira que hicieron por Portugal en marzo de 2011 (Vila Real y Oporto), comienzan una agónica búsqueda de nueva discográfica.
Durante la espera tienen ocasión, eso sí, de dar varios bolos por la capital, visitando el Gruta 77 para tocar con The Moonstones o Smokin’ Lovin’ Machine, o el club Boosters para abrir cartel con The Phantom Keys.
No es hasta marzo de 2012 que desde Subterfuge se decide salir al rescate de los madrileños. Johannes nos lo cuenta: «Las conversaciones se abrieron por iniciativa de ellos, en un encuentro que tuvo Urban. Yo creo que algo pesó (…) que Lucinda había incumplido todos los puntos posibles de un contrato, y todos los sabíamos«.
Es de esta forma que finalmente, a finales de junio de ese año sale a la calle «Afraid Of The Dark» (Subterfuge, 2012). El nuevo trabajo volvía a incidir en los ambientes y maneras que gustan a la banda. Separaban los denominados «60s Sounds» en la primera cara y los «Dark Sound» en la segunda, posibilitando una generosa entrega de aires de pantano y culebreantes ejercicios vertebrados por el omnipresente órgano de Johannes. Aires de blues, de música de terror, de vientos fronterizos y mucho de mod-beat, rythm and blues con soul …
La presentación oficial del disco fue en El Perro de la Parte de Atrás de Madrid el 19 de enero de 2013 junto a Invasores de Marte. Luego se recorrieron la práctica totalidad de salas madrileñas como Fun House, Gruta 77 o Wurlitzer Ballroom, como dicen ellos «salas que amamos y aguantan la llama del rock’n’roll encendido«. Posteriormente, a lo largo del año pasearon el nuevo trabajo por Alicante, Valencia, Zaragoza, Valladolid, Gijón, León…
La banda se mueve a gusto con la distribución que hace Subterfuge del álbum y notan como, por ejemplo, un tema como «Save me» suena en todos los programas de radio especializados como El Sótano de Radio 3.
El problema es que, cuando mejor están, Johannes tiene que marchar a Rumanía por cuestiones laborales. Bueno, eso es lo que sostiene él, porque como indica Urban, el resto de la banda tiene sus dudas: «nosotros hemos sospechado que se trata de una huida hacia adelante, en busca de la tierra donde está enterrado el Conde Drácula. Se le ha visto merodear por su castillo en tierras transilvanas… buscando la inspiración necesaria y vete a saber qué otras locuras inconfesables». El caso es que, lo que se suponía iba a ser un parón de dos años, se terminó alargando hasta cinco.
En ese período de tiempo, Urban se fajó con The Low SidesAñade este contenido.
Con el teclista de vuelta y tras convocar a sus compañeros, Screamin’ Witch Doctors se reactivan. Eso sí, a las baquetas se ha producido un relevo, entrando Pable Tombstone (Hula Baby).
En su regreso Screamin’ no traen las manos vacías. Graban en La Reserva (con David Acero a los mandos) y mezclan con Fran Meneses en los estudios Metropol los temas que conforman, junto a material grabado anteriormente, el disco «Back from Transylvania» (Family Spree Recording, 2023).
El disco se presenta oficialmente el 5 de mayo en la sala Fun House, la sala donde dieron el último concierto antes del parón: «Nos despedimos allí y era lógico que nuestras nuevas aventuras se iniciaran en esa santa casa«, comentan.
Al puñado de actuaciones que ya han acumulado tras salir el disco a la calle unen su participación en el festival Crapula A Go Go de Ponferrada el viernes 7 de abril
Screamin’ Witch Doctors siguen en pie a pesar de las adversidades y prometen más de su pócima de pantano y horror con un pie en los aromas de los 60.
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