Aunque en las escasas referencias de este cantante que existen en la red se le llama José Luis Arpegui, en entrevistas publicadas en Fonorama y Fans en 1963 y 1966 respectivamente, él dice llamarse José Luis Urpegui. Sea como fuere, nació en Zaragoza el 12 de julio de 1943 y creció en una población cercana a la entonces base aérea norteamericana. Eso le permitía captar la emisora que emitía discos de rock and roll y country totalmente desconocidos en nuestro país. Aquella circunstancia hizo que el joven José Luis se interesase por esta música y comenzase a hacer sus primeras actuaciones a la vez que estudiaba Comercio.
En la capital aragonesa iba a surgir en los primeros 60 un trío de solistas que tendrían un peso importante en el surgimiento del rock y sus derivados en España. Fueron Chico Valento, Rocky Kan y Baby. Actuaban a menudo en salas zaragozanas y en el caso de Baby concurre al concurso musical que cada domingo por la mañana organizaba Radio Juventud en el Teatro Fleta. Eso ocurre en otoño de 1961 y en seguida se convierte en un ídolo local. De ahí le sale un contrato para ser el número moderno del show de Luis Mariano. Aquello no dura mucho y hace las maletas para trasladarse a Barcelona.
Por fin, logra interesar a una discográfica y aparece su primer EP: “Pippermint Twist / Lejos de Mí / Ya Ya / Naciste Para Mí” (Columbia, 1962). Se trata de una de las mejores muestras de twist y rock and roll de aquella época. Un disco ciertamente remarcable que no va a pasar desapercibido en un mercado anhelante de chicos españoles equiparables a Elvis, Cliff o Paul Anka, que triunfaban en todo el mundo. Poco después aparecería “Popotitos” (Columbia, 1962), con temas más conocidos y mil veces versionados.
Baby es uno de los cantantes entrevistados en el mítico nº 1 de la revista Fonorama en donde se muestra amante del twist y el madison e ilusionado por los contratos firmados en salas madrileñas. Para los anales la presentación del artista que hace la periodista “Baby se ha ganado por su voz y estilo personal, sin imitaciones, el sobrenombre de Rey de la Nueva Ola. Si en realidad él es un chico nueva ola, a pesar de que en sus actuaciones no luzca pantalón vaquero y no sufra ataques de histerismo”. En esa entrevista fechada en noviembre de 1963 anuncia la aparición de un nuevo disco “Lup de Lup” (Columbia, 1963).
Y cuando el nombre de Baby comienza a trascender su región y a escucharse en las emisoras como un aspirante a estrella juvenil, llega la puñetera mili que cercena la carrera del rocker aragonés. Regresará después de cumplir con el uniforme caqui, pero ya nada será igual. Se había perdido el año 64 y ese había sido el año en que todo había cambiado y el rock había sido desplazado por el beat. Ese hándicap ya nunca sería superado por Baby.
Se establece de nuevo en Barcelona. Volvería a grabar dos discos con un estilo distinto al suyo original. Un pop comercial y poco exigente con el que no llegó a ninguna parte. Su disco de regreso “Érase Una Vez / Tú Eres Eso / La Soledad / Que Familia Más Original” (Columbia, 1965) es seguramente el más flojo de su carrera. Algo mejor resulta “Un Hombre Llorará / El Carnaval Se Ha Ido / Progreso / Entretanto” (Columbia, 1966). Pero ninguno de los dos interesa a un público que le ha olvidado totalmente. Las ventas son escasísimas y, a pesar de la promoción en la revista Fans y su aparición en algunos programas televisivos, se muestra incapaz de enderezar su carrera. Sus últimas imágenes de chico formal con ropa clásica, americana y corbata tampoco ayudan demasiado sus propósitos.
Derrotado por nuevos estilos a los que no se ha adaptado del todo y por el ejército español, Baby hace sus últimas actuaciones profesionales hacia 1967 y pasa a ser uno de esos cantantes cuyo nombre solo los muy adictos al rock español conocen y reconocen. José Luis Urpegui nos dejó en 2003. Baby se vio obligado por las circunstancias a dejarnos muchos años antes, no sin antes dejarnos algunos discos capaces de poner a bailar a todos los chicos y las chicas asistentes a los guateques de los primeros 60.
Comentarios