Alberto Montero, nacido en Puerto de Sagunto, inicia su andadura musical en el año 2000 en el grupo Shake con los que, cinco años después de su formación, graba su primer álbum «Let Me Wear the Morning Sun» (Greyhead, 2005). El director del sello Juan Pedro Parras Jarque había escuchado algunos temas de la maqueta de dicho álbum en formato acústico, apenas la voz y guitarra de Alberto y le propuso grabar un disco en solitario. Para ello Alberto se dedica a recopilar tanto algunos temas antiguos como nuevas composiciones dotándolas a todas ellas de un sonido homogéneo.
Para su elaboración se traslada a los estudios murcianos Michel con el ingeniero Eugenio García y ejerciendo de productor el mismo Juan Pedro. En el proceso de grabación cuenta con la ayuda de Ricardo Cortés al cello y Josele Castelló a la flauta, así como el bajo de Fernando Junquera, alias Negro, y el batería Marcos Junquera, componentes ambos de Balano, Salchicha, Estrategia lo Capto! y Orquesta del Caballo Ganador. Estos dos últimos gracias a que a la vez que se graba el debut de Alberto también se está trabajando en la ópera prima de Fernando en solitario: «Negro» (Greyhead, 2008).
«Alberto Montero» (Greyhead, 2008), como todos los de dicho sello, sale a la venta en formato vinilo, éste en concreto con una tirada limitada a quinientas copias. Su música entronca el folk con los sonidos cálidos y psicodélicos de la costa oeste estadounidense teniendo como gran referente la banda de Arthur Lee, Love. El álbum se encuentra entre los favoritos del programa de Radio3 Islas de Robinson, llegando a ser radiado también al otro lado del Atlántico, concretamente en la emisora independiente WFMU, radicada en New Jersey.
La pequeña gira de presentación del álbum le lleva a tocar en el festival ilerdense Músiques Disperses 2010, donde comparte cartel con Annie B. Sweet o El Petit de Cal Eril, y en la primera edición del Datura Folk. Posteriormente volvió a grabar con Shake su segundo disco, pero su traslado a Barcelona hizo que la formación se disolviera. En 2010 vuelve a los estudios valencianos El Sótano para dar continuación a su carrera en solitario. Para ello contará en los mandos con Dani Cardona y, de nuevo, Juan Pedro Parras.
Así ve la luz «Claroscuro» (Greyhead, 2011). El principal cambio nos le encontramos en el idioma compositivo, ya que Alberto ahora canta en castellano, en un álbum más ensoñador donde ejerce una gran influencia la música sudamericana. En él cuenta con la colaboración de los ya conocidos Josele Castelló y Marcos Junquera. A los que hay que sumar el bajista Juan Pablo Olavarrieta, Román Gil (Parkison D.C.) con el bandoneón, Andrés Calatayud, Olga y Sonia Beltrán en los arreglos de cuerda, Pau Rodríguez (Za!) a la trompeta y Jesse Sparhawk, componente del grupo Fern Knight.
Jesse, al que había conocido en 2008 en un concierto en Valencia donde lo teloneó, le propone hacer una letra en castellano para una canción suya. Pero al final no tienen una sino que acaban componiendo seis temas para un mili-LP todavía inédito ya que ningún sello discográfico lo quiere lanzar. Todavía está en el aire si se quedara en el limbo o graban un par de temas para elaborar un LP.
A inicios de 2013 hace una pequeña gira por Chile y Argentina, a su vuelta se confirma su fichaje por el sello barcelonés BCore y vuelve a los estudios de Dani Cardona para grabar su tercera referencia producida por el propio Alberto y Román Gil, que también toca la guitarra, percusiones y bandoneón en la banda de apoyo que también cuenta con Xavi Muñoz al bajo y Marcos Junquera a la batería. Una banda que gana importancia así como los arreglos de cuerda y viento en las figuras de Andrés Calatayud, Olga y Sonia Beltrán y Maya Fernández. El resultado de esas sesiones de grabación es «Puerto Príncipe» (BCore, 2013).
Tras 2 años, en los que Alberto pudo presentar el disco en multitud de escenarios, entregó a su sello el que podría considerarse como una continuación de ‘Puerto Principe ya que «Arco Mediterráneo» (BCore, 2015)Añade este contenido sigue la línea de su trabajo anterior pero ahora las ideas brillan con mas fuerza sobre todo en momentos como ‘Madera muerta’ la que desde el momento de su publicación se convierte en su canción mas conocida e incluso coreada en algunos conciertos. Alberto Montero con este disco se consolida definitivamente como uno de los grandes nombres del folk nacional.
En verano de 2017 Alberto Montero tiene previsto grabar su nuevo disco que llevará por título ‘La catedral sumergida’.
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