Nueva Numancia

Nueva Numancia

Grabado de nuevo en los estudios Tigruss (en enero de 2014) y mezclado meses después en Red Led de Madrid, el nuevo disco de Juanita y los Feos iba a tener la complicada tarea de hacer olvidar una pequeña joya como «Pesadilla Adulta» (Munster, 2011). No fue Munster quien se lo edita en esta ocasión, pero se quedaron bien cerca, en Beat Generation, que trabajaría con la londinense La Vida es un Mus.

No fueron las letras una asignatura pendiente precisamente de los discos previos de Juanita y Los Feos, pero el caso es que en ésta, su nueva entrega, los madrileños alcanzan quizás un calado mayor al de otras ocasiones. Es cierto que son muchas las coordenadas en las que se reincide; ya había en «Pesadilla Adulta» desastres naturales, tendencia a la autolesión… pero predominaba el humor negro y en algunos casos, cierta dosis de intrascendencia. Todo ello parece haber desaparecido de un plumazo aquí. La pobreza, la que les ha llevado a vivir en Vallecas, en la zona de Nueva Numancia, es la que parece haber amargado, un punto más si cabe, la visión de lo que les rodea. A juego con el aparente jardín de los horrores que ha hecho Fa, su guitarrista, como impactante portada.

«Si no tienes dinero te vas con otras cosas por el sumidero / Si no tienes dinero te quedas con la gente fea en el agujero» cantan de su nuevo emplazamiento en la capital madrileña. Es curioso pero a pesar de lo diferente de las  coordenadas musicales (aquí cierran el tema con una cortina de guitarras noise), se acercan al descarnado análisis del extrarradio, de la ciudad satélite que hacía La Banda Trapera del Río.

Negrura, sufrimiento y agonía, iniciada en la lograda «Vacío» y reiterada momentos después en «Noche más negra» o «Se ha acabado«. Terminan siendo temas oscuros, bien predispuestos a tender puentes con poesías similares, también desde el corazón de Vallecas, como Obediencia.

Porque si bien es cierto que Juanita y Los Feos se sitúan sólidamente en maneras de nueva ola, la actitud que demuestran nada tiene que ver con Elvis Costello, Blondie o Pretenders por lanzar algunas de las bandas que adscribieron a aquella etiqueta. Su obsesión por la nada que sigue a una vivencia sin pena ni gloria, por el olvido («Se ha acabado«) o el desprecio («Escupe a la tumba«) que llega tras la muerte debería alertar a los necesitados de insustancialidades.

Y si antes mencionaba poesía lo hacía con toda la intención. Al menos me parece la denominación correcta para describir la transición que les lleva a hablar de branquias en peces para referirse a puñaladas. O la épica con alto contenido emocional en la historia de automutilación de «Me arrancaría los ojos«: «Y aunque el futuro resulte incierto / Mejor que vivo te deseo muerto«.

De igual manera que convierten en «No debería» adiciones ludópatas ante la tragaperras de un bar en atmósferas de sentimiento y desgarro, en una pequeña explosión controlada inicial de guitarras, en la voz de Juanita y unos coros impresionantes, canciones como «En la casa de tu madre» dicen mucho de la capacidad de la banda para envolver historias, en principio pequeñas, en auténticas tormentas de sonido, ecos y voces. Revolucionarios de salón instalados en el confort del campamento base del hogar materno: «No me digas que no hay futuro«.

Tiran ciertamente de parámetros de los que hacen reconocible de otras veces al sonido de la banda. Guiños o maneras pertenecientes a una propuesta personal e intrasferible, por mucho que a veces añadan pinceladas de otras partes (a mi «Nunca volverán» me recuerda a los Pegamoides más oscuros).

Si con «El final» facturaron en su disco anterior una de las mejores canciones del 2011 en esta ocasión tienen varias candidatas para la sucesión. «Me arrancaría los ojos«, «No debería» o «Revolución canibal» por ejemplo se me antojan como las mejores. Y si entonces hablaban de aquella cuestión de la lluvia ácida y los pájaros cayendo del cielo, para «Nueva Numancia» vuelven a mirar a la climatología como portador de epidemias celestiales. Aquí se fijan en el año en el que no hubo verano, 1816, con todas las hecatombes que aquello (por lo visto) conllevó. Usan guitarras que pueden sonar tanto a pop añejo nacional como a los Love.

Juanita y los Feos llevan instalados desde hace ya mucho tiempo, de cuando decidieron cuidar el sonido de sus discos, en esa punta del iceberg del underground dispuesta a dar un paso hacia delante y pasar a ser escuchados por un público mucho más amplio. Aunque «Pesadilla Adulta» supuso un reto para el trabajo que le continuase, «Nueva Numancia» plantea problemas de difícil solución: ¿Seleccionar en particular alguna de las maravillas que contiene o disfrutar sencillamente sus letras y atmósferas de elegante desesperación?

Grupo:

Poseen Juanita y los Feos (JYLF) la...

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Tracklist:

  1. Vallecas
  2. Escupe en la tumba
  3. Vacío
  4. 1816
  5. Cien puñaladas
  6. Nunca volverán
  7. Me arrancaría los ojos
  8. No debería
  9. En la casa de tu madre
  10. Revolución canibal
  11. Noche más negra
  12. Se ha acabado

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