Bremen no Existe

Bremen no Existe

El disco de constatación de que la vida para Biznaga sigue tras la pandemia. Elaborado sí, a partir del intercambio de ideas a distancia durante el confinamiento, y con referencia explícita a lo vivido en aquellos días (oígase «Todas las pandemias de mañana»), Bremen no Existe es una vuelta de tuerca más en la dirección marcada en su entrega anterior «Gran Pantalla» (Slovenly Recordings / Altafonte , 2020) de discos elaborados alrededor de una idea. Si antes estaba dedicado al universo claustrofóbico impuesto por la sociedad tecnificada en la que vivimos, aquí acometen un balance generacional una vez superada la treintena de años. Y la conclusión que sacan es desmoralizante: el castillo hinchable de la marca España perdiendo aire, mensajes institucionales tanto en el 92 como en la salida de crisis sanitarias y económicas dejando un terrible sabor de boca por el incumplimiento de promesas y expectativas. ¿Realmente el futuro que nos prometieron era éste?

Perfectamente en línea con ese aire de decandencia y metas no logradas han apostado en este caso por una portada con diseño a cargo de Manuel Donada, que se lleva los animales músicos que nunca a llegan a Bremen de la serie de animación de Los Trotamundos , convertida por tanto en una entelequia utópica, a su vertiente marginal y macarra.

El disco está cargado de verdaderos himnos, canciones de poner la carne de gallina y no poder dejar de cantarlas en lo que te atraviesa la guitarra. «Madrid nos pertenece» es uno de ellos. Desmienten que se trate de una reivindicación específica con tintes políticos, y se refieren al título de la película de Jacques Rivette de los 60 Paris nous appartient como inspiración,  advirtiendo enseguida que Marcelo Criminal tiene en su repertorio una canción titulada «Murcia nos pertenece». «Hartos de la mierda que ven / Así les luce el pelo a los chavales. De Hortaleza a Carabanchel / Algunos saben cómo organizarse» dicen en su letra, haciendo referencia a los barrios en los que viven tres de sus componentes.

La apuesta por la vía épica de rompe y rasga queda clara desde el mismo comienzo. «Líneas de sombra», el tema con el que se abre el disco, tiene una estrofa inicial rotunda y categórica, colocando el listón de las letras bien arriba desde el principio, para romper con una tormenta de sonido sencillamente irresistible. Una línea que mantienen durante gran parte del disco.

Vista atrás realizada saliendo a las calles, abandonando los laberintos cerrados en los que transcurría Gran Pantalla, y recordando los bares, las salas de concierto, la mención directa de los barrios, recuperando la noche… Directamente entroncada con las calles madrileñas y la evaluación del presente en comparación con el pasado está igualmente «Cómo escribimos Adalides de la nada». Autoreferenciándose con uno de sus primeros temas, que quedaría finalmente recogido en “EP & Demo” (Musagre, 2013), Biznaga concluyen categóricos que «el asco es ya un rasgo generacional (…) ¿Qué ha cambiado en realidad». Constatación del desánimo, interrogatorio a posibles las posibles víctimas (¿o son en realidad culpables?) justo en el tema a continuación: «Contra mi generación».

Si juventudes abolladas o chicos acelerados (aunque sean digitales y no demenciales) parecen menciones de quienes han escuchado a Surfin’ Bichos y Eskorbuto, en lo musical el arranque de «Espíritu del 92» te hace pensar en los momentos de guitarras más luminosos de The Cure, mientras que la estructura de melodías y coros de «Contra mi generación» recuerda a The Clash. Junto a R.E.M. son referencias más que reconocidas por el propio grupo.

Bien situada, cerca del comienzo, está «Domingo especialmente triste»,  que podría hacer pensar en una especie de «Blue Monday», pero que tiene en la colaboración con Isa de Triángulo de Amor Bizarro uno de los momentos más intensos. Explican cómo la participación de la misma fue surgiendo de manera natural, al ver que para el estribillo lo que mejor se ajustaba era una voz femenina. El resultado, en el que influyó de forma definitiva la mano de la producción de Santi García, responsable del estudio La Mina, a donde han vuelto a grabar, es un contrapunto delicioso al tono de crispación habitual que impone Álvaro.

Reflexiones sobre filosofías caseras e historias de fantasmas para terminar el que sin duda es un trabajo sobresaliente, confeccionado a partir de una gran dosis de desafección y desánimo, pero con un sonido arrebatador y con un buen puñado de canciones memorables candidatas a instalarse en tu cabeza y no salir.

Grupo:

Integrantes, probablemente sin pretenderlo, de una generación...

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Tracklist:

  1. Líneas de sombra
  2. Domingo especialmente triste
  3. Espíritu del 92
  4. Madrid nos pertenece
  5. Cómo escribimos Adalides de la Nada
  6. Contra mi generación
  7. La escuela nocturna
  8. Todas las pandemias
  9. Filósofos intempestivos
  10. Una historia de fantasmas

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