Se suponía que Hertzainak había planeado las cosas para despedirse con una confesión. «Aitormena» pretendía ser el tema de despedida con el que la banda alavesa echaba el telón. Y sin embargo la canción les dio el balón de oxígeno que supone el reconocimiento masivo, al menos en el contexto del mercado vasco, que fue en el que tuvieron que jugar siempre.
La canción les colocó además en la tesitura de aceptar que de banda pionera del Rock Radikal Vasco se convertían en la banda rock número uno cantando en euskera. Las primeras filas se llenaron de quinceañeras y sus conciertos de mecheros encendidos cada vez que la tocaban. Pero ya les habían avisado desde su círculo más íntimo. La continua huida hacia adelante que llevaban de forma casi obsesiva para ir quemando etapas y hacerlo antes que nadie les puso donde quizás no se habían imaginado nunca.
En este maxi de adelanto, «Aitormena«, se presenta en formato rockero, ya que en el LP correspondiente que vendría poco después «Amets Prefabikatuak» (Ohiuka, 1990), vendría adornada con el cuarteto de cuerda de José Gudiri y los arreglos de Bingen Mendizabal. Cuestión estrictamente de gustos, quizás esta versión sin barroquismos de violin es lo suficientemente contundente para convertirla en el clásico que llegó a ser de cualquier manera.
La cara B se completaba con «Gaizki pentsatzen«, que también vendría luego en el LP, y con «Miren Modelo B«, uno de los temas que la banda tenía desde el principio de los tiempos, de cuando grabaron la maqueta en el año 1983. Tiene la aspereza y pegada de la época. Alocada con saxo en modo anárquico y libre, para contar la desesperación por no poder ligarse a una maestra de euskera. Resulta curioso verla combinada con las dulzuras de «Aitormena«, pero es más que probable que la banda hiciera bien a sabiendas este tipo de selecciones.
También «Gaizki pentsatzen» tiene algo del chico encuentra chica. Con la incertidumbre nos deja de si le funciona a él lo de tratar de tranquilizarla con sus intenciones.
La portada pertenece de nuevo a la imagineria de la banda. Es obra de Julio Torrecilla. Muestra foto de la banda con rostros ateridos de frío (¿tomada pues en sus giras por centroeuropa, Holanda, quizás?) con peculiar coche al que se resalta jugando con los colores en lo que el resto queda en blanco y negro. En la hoja interior, el color de todo es azul y el aparente enrejado en el que queda la escena es grisáceo.
Grabado en junio de 1989 en los estudios de Elkar en Lasarte, el técnico fue Jean Phocas (Errobi), que ya oficiara tras la mesa de mezclas en muchos discos de la época Radikal. Los créditos hablan de una larga lista colaborando a los coros: salvo el batería, todos, incluso colaboradores más externos como Tito, el saxofonista al que se separó de la formación titular, Gene y el propio Mariano Goñi, responsable de Oihuka.
Posteriormente se recogieron estos tres temas en el CD que sacaría Oihuka, una vez hecho con todo el catálogo de la banda, completando el single internacionalista, «Mundu Berria Daramagu Bihotzean» (Aketo / Komite Internazionalistak, 1991) y el EP «Une Etengabeak» (Aketo, 1992).