«Mundu Berria Daramagu Bihotzean» (Aketo / Komite Internazionalistak, 1991) es el disco internacionalista de Hertzainak. Surgido de la oferta de Beltza, manager de la banda por aquel entonces, y en la órbita de Komites Internazionalistas, agrupación de la izquierda vasca. Lo recaudado por la venta del trabajo se destinó a una Casa de La Juventud en Nicaragua.
Tan loable empresa se vio enturbiada de alguna forma por las dispustas que se generaron entre diferentes asociaciones políticas similares por la iniciativa de Los Komites. Hertzainak se vio en el foco de una trifulca generada por las envidias y oportunismos de unos y otros.
En lo que se refiere estrictamente a la trayectoria de la banda, el disco tuvo mayor relevancia en cuanto que pudo haber sido el billete para entrar de una vez por todas en el mercado fuera de la fronteras que le impuso el hecho de cantar siempre en euskera. El disco incluía la versión que hicieran los vascos del «Guantanamera» en la lectura que hiciera antes el músico Robert Wyatt. Cantada en castellano podía haber sido el modo de vender por fin fuera de Euskadi, pero quizás el verse enmarcado en un contexto estrictamente político, más como una anécdota curiosa que no presagiaba que la banda terminara sacando más temas en esa lengua, frenó la posible proyección en el resto de la Península. No logró ser la «Nicaragua sandinista» de Kortatu pero la acogida entre los incondicionales fue buena.
«Guantanamera» fue precisamente una de las canciones que prepararon para su visita a Cuba. En este disco la completaron con «Yankee go home«, también en la onda anti-imperialista del trabajo y los dos descartes del disco en directo «Zuzenean» (Aketo, 1991).
Para la presentación del disco la banda se dejó largos bigotes y tocaron con maracas.