Segunda entrega de Raphael auspiciada por José Luis Perales, convertido ahora en su compositor de cabecera. Tras el prometedor “Eternamente Tuyo” (Hispavox, 1984), la pareja repite con el reivindicativo nombre “Yo sigo siendo aquel”, con el que el cantante mira atrás orgulloso de su carrera. El LP original apareció con el sello: “25º Aniversario”, que posteriormente desaparecería en su reedición en CD.
Normalmente, el cantante grababa sus discos en Madrid, pero en esta ocasión la ciudad elegida será Roma. Probablemente en esto se nota la mano del productor y arreglista Danilo Vaona, que utilizó mayoritariamente músicos y técnicos italianos para la grabación, que él mismo dirigió.
Abundancia de canciones con tintes autobiográficos, como “Un día más” o la propia “Yo sigo siendo aquel”. Entre lo más destacable del contenido de este disco no se puede olvidar “Me estoy quedando solo”. Una preciosa balada muy ajustada a la personal forma interpretativa del cantante, siempre dispuesta a convertir las letras en puro espectáculo.
Con “Hay momentos de amor”, se suelta la melena y la orquesta habitual cambia percusiones por baterías electrónicas de lo más disco y aparcan los violines para poner a funcionar los sintetizadores. Un aire refrescante que es de agradecer entre tanta ampulosidad sonora. Sin duda, un guiño de Raphael a la modernidad del momento en que este trabajo fue grabado. También “Un día volveré” utiliza algunos de estos recursos. Sin embargo, este tema rezuma el más clásico andalucismo en su melodía. Una vena regional que en álbumes posteriores el cantante usaría a menudo.