El LP «Un Hombre Solo» (GASA, 1984) fue un disco ya póstumo de Décima Víctima. Tras una actuación el 3 de diciembre de 1983 en Rock-Ola, se juntarían durante ese mes para grabar una maqueta en directo en un cuatro pistas que luego depurarían meses después, ya disuelto el grupo, en los estudios Trak de Madrid para conformar los temas que compondrían el segundo y último LP que editarían.
Producido por Paco Trinidad y con Eugenio Muñoz y Juan Ignacio Cuadrado como técnicos de sonido, el disco tuvo este «Un Hombre Sólo» (GASA, 1984) como sencillo de acompañamiento, con los temas «Un hombre sólo» y «Sobre esta ruta«, precisamente las canciones que cerraban y abrían, respectivamente, la cara A del largo duración. El diseño gráfico, como el resto de los LP de Décima Víctima, corrió a cargo de Lars Mertanen.
Esta segunda etapa, tras los primeros EP y el primer disco «Décima Víctima» (GASA, 1982), llega tras pasar por «Algo en Común» (GASA, 1983) y «Un Lugar en el Pasado» (GASA, 1983), que bien pudieran entenderse en la cronología de la banda como trabajos de transición.
Siguen conservando en «Un hombre sólo» retazos de la oscuridad que les convirtió en referencia quizás fundamental, en el sonido de los 80 de este país. Esa especie de frío glaciar está presente pero suenan de alguna manera más luminosos. Comentaban en el texto de la reedición que hizo Munster de sus trabajos no estar especialmente satisfechos del sonido de su primer LP, y sin embargo haber incluido en este último período algunos de los que ellos consideraban sus mejores temas.
Lo cierto es que el fondo que conforman las guitarras en el primer corte de este sencillo, en lo que la percusion martillea de forma invariablemente uniforme tienen sello inconfundible de Décima Víctima. El que parece canto al funambulista que todos anhelan ver en el suelo es ciertamente un momento especialmente brillante.
«Sobre otra ruta» arranca con acordes que en otros contextos hubieran valido para un tema de psychobilly. Guitarras y reverberaciones que se muestran trémulas mientras unas percusiones con ecos a programaciones ponen el manto de terciopelo a la voz de Carlos Entrena. El bajo se labra su canal propio para hacerse notar casi individual y soportar la tensión rítmica de otra pequeña perla.
El EP tiene además la ventaja sobre el LP de haber seleccionado dos de los mejores cortes del mismo. De todas maneras, no parece tener etapa mala Décima Víctima.