«Nunca pensé que mis sueños me llevasen a mi pan» comentaba Xoel en las entrevistas promocionales de su nuevo trabajo. Esa idea es la que da título al álbum, la idea de que cuando esto sucede, uno tiene que lidiar con ese yin yang de «hacer algo porque es tu trabajo cuando antes era solo una vía de escape y ser capaz de seguir ejerciendo una libertad casi infantil en lo creativo«. Los contrarios entrelazados, esa es la idea que queda también reflejada en la portada, obra de Pablo Font.
Mientras que «Atlántico» (Esmerarte, 2012) y «Paramales» (Esmerarte, 2015) eran discos más expansivos, su tercera entrega supone una búsqueda del refugio frente a los anteriores. Un disco que nace desde el hogar, punto de estabilidad frente al mundo exterior y su hostilidad.
Xoel se acercaba al gallego con “A serea e o mariñeiro” –“Paramales” (2015)- y aquí lo hace con dos nuevos cortes: “Serpes” –que evoca aquellos veranos de su infancia en O Caurel con sus tíos- y la nana “Durme” que cierra el disco.
Abre «Jaguar«, un corte que desprende ese sentimiento de libertad que siempre ha buscado Xoel. Un corte caleidoscópico armado con pop urgente, xilófonos y teclados efectivos, y la gaita de Xosé Manuel BudiñoAñade este contenido. En «Cometa» muestra su vertiente más viajera e inquieta… “Yo fui hijo de todas las madres, y fui huella de todo camino / fui cometa de todos los cielos y de todos los sueños perdidos”.
«Frutos» cuenta con la colaboración de Miren Iza (Tulsa), estableciendo un diálogo vocal interesante que podía haber brillado más. «Madrid» es uno de los cortes más destacables del disco, un corte que pone la mirada en los 80 y en los sonidos de la ciudad.
«Lodo» tira de sencillez y clasicismo, de ritmos acústicos y un estribillo efectivo para facturar una de las mejores composiciones de Xoel… «Si estás atrapado en la sombra aguarda, aguarda / del lodo crecen las flores más altas». Busca el silencio para disfrutar de la vida.
Nos encontramos a un Xoel liberado de todas las ataduras, gozando de la plena libertad creativa. Ha facturado el disco que le apetecía, mostrando sus temores, inquietudes y anhelos.