Diez años después de su aparición, "El Signo de la Cruz" (Fan Fatal, 1992) volvía a marcar la piel formando una señal. En su décimo aniversario, puede que tan sólo por casualidad, puede que como homenaje, Fangoria escogía el éxito de Décima Víctima, para hacer junto a Family, una revisión del tema. La versión suponía la primera grabación oficial del grupo donostiarra.
Fascinados por el talento que la pareja formada por Aramburu y Gametxogoikoetxea desprendía, el dúo Alaska y Nacho Canut decidió apostar fuerte por ellos. Más allá de publicitarlos en sus conciertos, les permitieron no sólo la citada colaboración en la versión (la cual saldría en formato flexi editada por su sello Club Fan Fatal), sino que ese mismo año el estudio Vulcano, propiedad de Nacho, les seria cedido para que en él llevaran a cabo la grabación de lo que más tarde sería "Un Soplo en el Corazón" (Elefant, 1993).
Los acordes clásicos de La Movida más oscura; la voz lenta y lóbrega de Carlos Entrena desaparecen en la versión. Todo ese fulgor sombrío que desprende el original es sustituido por la luz brillante de los sonidos electrónicos aportados por Fangoria y Family. La voz clara de Alaska y Aramburu, al que apenas se le percibe más allá de un eco circular del sonido Olvido, hacen que el nuevo signo de la cruz se desprenda de su lado siniestro.
El movimiento se hace presente, palpable, y la modernidad renueva la canción, convirtiéndola en un tema interesante y más que aceptable, pero que se queda a un paso de alcanzar el nivel del original.
El tema supuso un paso firme en la carrera de Family, que a pesar de la fuerte presencia de Fangoria en la versión, cuya esencia se impone rotundamente sobre la de estos, dejaba ya entrever hacia dónde apuntaban los pasos del dúo donostiarra: una mezcla de pop dulzón aderezado con atrayentes arreglos electrónicos.