CD de debut de Serotonina Ska Banda elaborado bajo las más estrictas condiciones de «hazlo tú mismo». Grabado por Mario y Jabo, saxo y bajo, respectivamente de la banda, las mezclas corrieron a cargo del primero que, junto a Sergio (trompeta) e Iñaki Robledo (Gentucilla Records) se encargaron de la masterización. El lobotipo, esto es, el logo con la lobotomía química de la portada, fue obra de Dani Hernández.
Puestos a aclarar lo del asunto de la serotina y las conexiones relajantes de la música de raíz jamaicana para proporcionar felicidad orgásmica ¿qué mejor que hacerlo desde el principio? Por ell otras la intro atacan con lo del «Orgasmo cerebral» que justifica el título del disco.
Quizás conscientes de la herencia que atesoran desde que entre Hertzainak y Potato pusieran a funcionar aquello del Euskadi Tropical, no desperdician oportunidad de hermanar su música y querencias con la geografía local: «Baraka town«, «Mamariga tropikal beat» o «El Tubo ska» son ejemplos toponímicos en las que caen hasta bares. Puestos a elegir además parecen decantarse más por la vía «birrera» que por la del kalimotxo.
Eso sí, no engañan ni se dejan embaucar por las lisergias del género y, como ya hicieran Korroskada al referirse al frío siberiano de su Vitoria, hablan abiertamente de lo triste del tiempo de Bilbao: «Gris Bilbao«.
«Bellezón» es probablemente de los más enérgicos, con tensión en crescendo. El homenaje al que probablemente sea su campamento base, El Tubo de Barakaldo, es otra pequeña maravilla. Algo así como el «Búffalo ska» de Bad Manners. Esencialmente instrumental lo inician con un legendario: «Esto no es el Far West, pero aquí siempre hay tiros«.
Los de Barakaldo aportan con la voz de Rob el mismo tono arrastrado de algunos momentos de Potato y atrapan con sus canciones, en las que no hay trampa ni cartón, sino ska canónico de toda la vida. Sección de viento impecable y un ritmo trotón que termina siendo arrollador, sin necesidad de aceleraciones. Canciones que masajean y esponjan la mente, los efectos de actividar los transmisores neuronales… de eso se encarga la serotonina.