Ramón Arcusa arregla un tema de origen en inglés ralentizándolo y convirtiéndolo en balada apta para la voz potente de Ramón Riva que hace una interpretación correcta arropado por una orquesta y un corito femenino. No tuvo mucho recorrido ni en radio ni en tiendas de discos y en televisión se promocionó más la cara B.
Cuando uno no sabe qué cantar, canta el “Johnny B. Goode”, patrimonio mundial del rock y justo eso hizo Ramón Riva con unas formas vocales que recuerdan y mucho a Blume o incluso a Miguel Ríos. Una interpretación efectista recargada de instrumentación y coros con la pretensión de servir de contrapeso rítmico a la pesadota cara A.