Estamos ante el cuarto asalto de Novedades Carminha. Nueve composiciones propias y una versión –se atreven con la cumbia peruana “Cariñito” de Los Hijos del Sol, eso sí, desde una perspectiva cercana al surf y al lounge con cadencia psicodélica- grabadas en los estudios La Mina de Sevilla con Raúl Pérez -colaborador habitual de Pony Bravo-. De la producción se encarga Hevi (Malandrómeda, Fluzo, Juanito Broders…), responsable de un sonido, según palabras del grupo, «más sexy y fresco, que intenta recuperar el espíritu de los discos hechos para bailar en clubes». El objetivo era «no repetir la fórmula musical de los trabajos anteriores, por tanto tratamos de asumir lenguajes de diferentes estilos (hip-hop, funk de los 70…) para acabar haciendo un disco de rock and roll desde otra perspectiva. Por eso quisimos trabajar con un productor de rap como Hevi. Entendemos la música igual, pero la vemos con distintas gafas».
Lo cierto es que el cambio es realmente grande. Al trío no le apetecía que su público comiese siempre lo mismo y deciden arriesgar. Apuestan por el ritmo, pero sin que las melodías y las letras pierdan fuerza. De entrada matan al punk y al garage, aquí lo que predominan son ritmos 70s que van desde el funk al lounge, y rock que mira a la pista de baile. También hay mucho pop, lo encontramos en cortes refrescantes como “La mejor de Europa” o “De vuelta de todo”.
Se declaran campeones del mundo como una cuestión de actitud, la sensación de ganador que tiene el que hace lo que le da la gana en todo momento, que es lo que han hecho Novedades Carminha siempre.
La mala baba y el escupitajo siguen presentes en las letras, eso no ha cambiado. En la inicial “Que Dios reparta fuerte” le caen palos a la generación 2.0, a las vidas virtuales, al ego, al postureo y al moderneo… “solo hay que ver lo guapos que estáis / siempre viajando, qué bien lo pasáis / ¿a qué coño os dedicáis?”. Un tratamiento sarcástico que mantienen en “De vuelta de todo” –“Desde que cambiaste de ciudad / no puedo con tu puta intensidad / ahora eres un triste, ya nada te emociona / todo lo que te enseño ya lo viste en Barcelona”-. Vemos que aunque el punk no se refleja en su sonido, sí lo hace en su actitud.
“Lento” fue el primer adelanto del disco, un corte verbenero y erótico que se gesta durante su estancia en México. Aprovechando unos días de vacaciones en Guayabitos, sonaba DJ Perrito y ella pasaba por allí… “Dame zumo quiero vitamina / bailar el mambo en cada esquina / sabes que es nuestro momento / cada vez más lento, cada vez más lento”. Un corte al que quizás le falte intensidad. Mucha tensión que no termina de estallar.
“Dame veneno” llega con guiños a Los Chunguitos –“Dame veneno que quiero morir bailando”- y a Pucho Boedo (Los Tamara). “Chispas relax”, que cuenta con los teclados de Daniel Alonso (Pony Bravo), es un homenaje al “Atomic bomb” de William Onyeabor, uno de los máximos representantes del funk y del afrobeat nigeriano. Por el corte también planea el Presidente de la Diputación de Ourense, denunciado por ofrecer trabajo a cambio de sexo. Nigeria, caciquismo y Novedades Carminha… ese es el cóctel.
Un disco divertido y canalla al que le falta intensidad en muchos momentos y agresividad en el sonido. Novedades Carminha continúan arriesgando y tratando nuevos estilos, creciendo como banda y madurando. Eso es de agradecer, lo fácil hubiese sido recurrir a lo que les lleva funcionando todos estos años. Ese es el camino a seguir. Estamos ante un disco de transición hacia nuevos horizontes.