Luis Cárdenas (batería y voz), Jussi Folch (guitarra y voz) y Pedro Serna (bajo y voz) se conocen «casi de toda la vida, de la noche, de los bares, de los conciertos» y de coincidir en las actuaciones de las bandas en las que ha tocado cada uno: Ratolines, Valium o en R.C. Druids. Emplazados desde hace tiempo en Valencia, Jussi sin embargo es de Alcasser mientras que Luis viene de Rocafort. Tocan juntos desde 2012, cuando formaban parte junto a Jordi Fracaso de Aeroflot, un grupo que duró muy poco, apenas un par de conciertos. Cuando a principios de 2013 Jordi les deja, ellos tres deciden continuar por su cuenta: «Ya teníamos el local de ensayo montado y algunos temas en camino, así que en cuestión de meses ya estábamos presentando el grupo en directo en La Residencia«.
Surgidos pues de las cenizas de Aeroflot el nombre con el que siguen en funcionamiento proviene precisamente de un descarte de la época del grupo anterior: «Una de las propuestas de nombres que barajamos Aeroflot era Mongotrón y los Retraseres, pero a Jordi no le molaba y lo rescatamos cuando nos independizamos. Se ajustaba exactamente a nuestras pretensiones, hacer el idiota y pasarlo bien«.
En 2013 graban una maqueta en Music Rooms, estudio de su amigo Carlos Ortigosa situado en el mismo local de ensayo de la banda. «Cocktail de Gambas» (2013) que traía tres temas sería autoeditado en formato de CD.
Admiten estar abiertos a muchas influencias diferentes, asimilando «un poco de todo, pero principalmente punk«, aunque no es algo que hagan conscientemente sino que más bien sale así espontáneamente. «Al principio nos comparaban con Siniestro Total, pero yo creo que nos parecemos más a La Trinca: somos tres, uno con barba, uno con gafas y otro.. Amigos de la rima fácil«.
Lo cierto es que su LP de debut «Grandes Éxitos vol. 3» (Discos de Perfil / Mongolic Records / Malicia Records / Discos Telomiro / Discos Regresivos, 2015) parece tomar cierta inspiración tanto en el título como una querencia similar a la de los gallegos a la irreverencia del denominado punk mongoloide de sus primeros trabajos. Aunque efectivamente en los catorce temas que entran en el disco hay más posibilidades, pero con el denominador común de mucha juerga entre ellos.
El trabajo se grabó de nuevo en Music Rooms dado lo satisfechos que habían quedado con la maqueta, y lo produjeron entre ellos y el responsable del estudio. «Está realmente grabado en directo y en la mezcla predominan los micros de ambiente. Queríamos un sonido guarro, lo más fiel a como sonamos en los ensayos o en directo«.
La labor de edición corrió a cargo de un elenco de sellos valencianos (incluida la autoproducción bajo el nombre de Discos Telomiro, un proyecto con el que pretenden editar aquello que les guste) junto a los madrileños Discos Regresivos.
El apartado del directo lo trabajan con pasion: «lo damos todo y nos lo pasamos teta«, teniendo en su haber una lista abultada de bandas con las que han compartido cartel en su muchos conciertos por toda la geografía peninsular: Copycats, Los Claveles, Los Llorsairs, Cuello, Nave Nodriza … hasta los portorriqueños Los Vigilantes.
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