Acuario es el proyecto en solitario de Leo Mateos, cantante y líder de Nudozurdo. Un grupo que no ha tenido la suerte que merecía a lo largo de su tortuosa carrera. Cancelaciones de giras, salidas de miembros y muchas otras dificultades han lastrado la trayectoria de una de las bandas más intensas y brillantes de nuestra escena.
Cuando parecía que “Tara Motor Hembra” (Everlasting, 2011) sería su confirmación como grupo, los problemas les frenaron. Leo continuó hacia adelante, adentrándose en terrenos más electrónicos, trabajando a base de sintetizadores analógicos, protools y demás software de ordenador, para dar forma a “Cassette Para los Niños” (Marxophone, 2014). Leo explora nuevos pasajes sonoros, se acerca a John Maus, Com Truise, Twin Shadow y Johnny Jewel, pero mantiene en todo momento esa referencia primordial: Nudozurdo. Una referencia que se vuelve en evidente en cortes como “Mourir à Madrid” y en esos versos como «son fantasmas que pueden asfixiar tu corazón«, que se escuchan en «Fantasmas«.
Estamos ante una exploración, un viaje con programaciones y sintetizadores analógicos que aportan mucha luminosidad. Un viaje que nace como una necesidad vital. Leo necesitaba un cambio en la dinámica de grupo, de local de ensayo, y estas canciones, que nacieron en principio para Nudozurdo, terminaron en Acuario. Mateos ha grabado solo casi en su totalidad, colaborando David Unison en las programaciones y Ricky Lavado (Standstill, Egon Soda) en las baterías.
Un proyecto luminoso y espacial nacido de la necesidad de componer, arreglar y producir en casa… “Acuario es un cóctel de sonidos que provienen de sintetizadores analógicos de otras décadas y software digital lleno de samplers donde el corta-pega adquiere un papel primordial”.
Comentarios