Grabado en agosto de 2016, mezclado y masterizado en octubre de 2016 en Rondarot Studio por Guillem Ventura, el disco supone el debut de los catalanes Simulacro. Para la portada, composición de la parca guadaña en mano, en lo que parece inspiración en su tema «La llamada de la muerte» y en su interior maneras de proclama para recordarle a la ciudadanía su condición controlada y anestesiada por quienes no quieren que la situación cambie nunca.
La música de Simulacro se construye a partir de lírica amarga para reconocer el éxito de dicho control: las cenizas de los sueños están flotando en el aire, en lo que nos sometemos a la condena de no reaccionar («Mil derrotas«). Olvidamos que nosotros mismos formamos parte de todos ello («Rutina diaria«). Nos aprietan lo justo para tenernos inutilizados («Engañados«), nos controlan como títeres pero sostienen que esto no es sólo comer, algunos sueñan con algo mejor («Nos controlan«). Por ello hay ganas de que todos se rompa en mil pedazos («Revienta de una vez«) o al menos de encontrar agujeros por los que poder echar a volar («Grita«).
Toda esta liturgia de denuncia en busca de revolución la componen a partir de guitarras con buenos momentos, con la épica que requiere la ocasión, y voz desgarrada. Punk de liberación con la dosis justa para emocionar y engancharte a base de descargas eléctricas.