Si en los discos anteriores aparecía el grupo en escenarios desérticos o de piratas, esta vez, Manolo Gil, autor de la portada, manda al grupo sumergirse en las aguas.
Grabado en los meses de abril y mayo de 1990 en los estudios Elkar, donde les asistió en las cuestiones técnicas Jean Phocas (Itoiz) y producido por Alfredo Piedrafita, componente de los también pamplonicas Barricada. La mano de este último se hace notar, y a base de bien, en las guitarras (en su intensidad) de muchos de los temas. No desentonan en un grupo como Tijuana in Blue.
Contaron con la colaboración de Aitor Amezaga para la inclusión de teclados, Fernando Coronado para programaciones y de un fraile que les ayudó con el sonido de campanas que se oye en «¡Qué solos se quedan los muertos!«, una adaptación de un poema de Gustavo Adolfo Becquer, que los que, en su día, adquirimos el vinilo nos quedamos sin poder escuchar: sólo se incluyó como extra en la versión CD.
Comienza el disco con buena marcha, la que dan «Rechazado» y «Sherpa ¿dónde estás?«. En este último tema la banda parece irse de excursión, de aquí pa’llá. Como mencionan a Costeau, uno se pregunta si no es de ahí de donde vino lo de la inmersión del grupo en la portada. Eskroto asegura no haber sido él el que ha acabado con el licor del San Bernardo.
De perros también va un poco después «Vida de perros«. Miserias terrenales caninas.
«Sírvela de nuevo, Patxi«, compuesta sobre la melodía de una canción de Mocedades, tiene contundentes guitarras. Está dedicada por completo a críticas de corte ecológico, construcción de autovías, pantanos, y campos de tiro. Lamentos en la barra con Patxi, el camarero, porque parece que a pesar de las aberraciones planeadas, nadie protesta. El libreto interior del vinilo contenía copiosa información de las plataformas en contra de todas estas obras.
«Pinturera» y «Licantropía» podrían pasar perfectamente por temas de Barricada. Curiosamente además, las dos giran en torno a chicas.
Las dos caras acaban con adaptaciones de temas sacados de la película yugoeslava «Ko To Tamo Peva», que significa precisamente «Línea Regular».. Jimmi confiesa ser, aún hoy día, un admirador de aquellos países.
Para empezar la cara B, un homenaje con mayúsculas a los Clash «El golpe«. El mejor homenaje posible de hecho. Letra compuesta a partir de títulos de canciones de los británicos y guitarras en la línea de las de Mick Jones y Joe Strummer. ¿Te gustan los Clash? Te aseguro entonces que disfrutarás este tema. Puestos además a buscar conexiones, alguna de las guitarras de «La sopa hostil» también suenan a los de Brixton.
«Highway to Santiago» y «El nacimiento abortado» tienen algo del «Me cago en Dios» blasfemo que todo chicarrón del Norte que se precie ha proferido alguna vez. En el caso de la primera tiene que ver con la cuota de crítica local habitual. Bien sabidos son los esfuerzos de las instituciones de comunidades como la navarra o la riojana, por ejemplo, por adecuar todas las instalaciones y demás logística alrededor de la Ruta Jacobea. A Tijuana in Blue no parece hacerle gracia alguna.
El mencionado extra, el de «¡Qué solos se quedan los muertos!» que cerraba sólo la copia en CD está muy bien. Pone los pelos de punta.
Un discazo. Fue el último que tuvo a Eskroto compartiendo micrófono con Jimmi.