Pomeroy

El primer disco de Jardín de la Croix aparece en forma de autoedición en el año 2008, distribuida a través del extinto netlabel Mastertoaster. A un año de formarse como banda, Jardín tenían suficiente material como para grabar un largo, y cerca de las Navidades se encierran durante unos pocos días en los estudios Manitú de Madrid para dar forma a «Pomeroy» (Mastertoaster, 2008). Aunque no consiguen encontrar discográfica, la grabación logra una circulación bastante amplia a través de descargas directas. A pesar de las circunstancias de su nacimiento, en «Pomeroy» se aprecia un concienzudo trabajo de edición que se traduce en un sonido bastante logrado, tanto para ser un primer trabajo como para no haber contado con el apoyo de una discográfica.

Encajados en un sonido de estirpe progresiva (no en vano ellos mismos citan a King Crimson como influencia) y generalmente clasificados bajo la controvertida etiqueta del math rock, un género para ejecutantes virtuosos caracterizado por el abuso de ritmos inusuales y rápidos, y bruscos cambios de estructura dentro de las composiciones, «Pomeroy» es una colección de temas que, sin perder una línea reconocible durante todo el minutaje, coquetea constantemente con multitud de géneros.

«Polhyedron», canción que abre el disco, mezcla punteos de post-rock ortodoxo con ramalazos metaleros y ráfagas de melodía progresiva clásica, mientras que en «Jesse Harding» destaca la inclusión de una tonadilla jazzy que parece sacada de la banda sonora de una película soft-porn ambientada en Río de Janeiro. En la misma tónica, dentro del sonido preciso, hiperrítmico y metálico marca de la casa, se encuentran ecos de psicodelia y hard rock en «Antioquia» o el tercer corte, «Suomi», que anticipa en cierta medida el futuro sonido de la banda.

La fuerza desplegada no impide que Jardín de la Croix creen una canción tan delicada como «Boston Steamer», composición que va creciendo en complejidad apoyada en unas guitarras inusualmente suaves para el sonido que practica el grupo. En conjunto, «Pomeroy» es un gran debut al que solo le faltaron dos cosas: edición discográfica y distribución en canales comerciales.