1963 va a sentar bien al Dúo Juvent’s. Ya no son unos neófitos y su nombre y sus caras empiezan a sonar en todo el país. Por su parte, ellos evidencian contar ya con una cierta experiencia en grabaciones. En la portada, un clásico utilizado por otros artistas. El avión, medio de transporte lujoso y al alcance de pocos en esos años y una buena imagen para sus ansias de extender su prestigio fuera de su región.
«Penas del alma» es un slow rock muy similar a los que hacían el Dúo Dinámico. Las voces empastan bien y el baile está asegurado. El acompañamiento está encomendado a una orquestina con mucho viento y un hi hat de la batería en incómodo primer plano. Pero, en fin, eso son cosas de las mezclas. La segunda canción es una balada tirando a colegial y anticuada con la que los chicos hacen lo que pueden, aunque el tema es flojete, se mire por donde se mire.
Cuando le damos la vuelta al disco, nos encontramos con «Twisteando el madison», una pieza alegre con vientos juguetones y algunos juegos vocales bien realizados. «La profesora» es una pachanga didáctica con percusión y cencerro a ritmo de bossa nova, que nos demuestra cómo si trepamos por la escala musical, podemos llegar a ligarnos a la maestra. Y yendo más lejos, podemos asegurar el futuro familiar, poniendo una academia de música. Una de esas letras pa’ mear y no echar gota, como diría el castizo.