Última entrega de Benedicto, en la que vuelve a contar con Alberto Gambino en los arreglos y también en la producción. Colaboran en la grabación, realizada en los estudios Sonoland (Madrid) en otoño del 78, Pedro Savirón –flauta sopranino y tenor-, Luis Fatás –flauta picolo y travesera, clarinete-, Eduardo Gatinoni –cello-, Manuel Grandío –bandurria, laud -, Carlos Vázquez – viola-, Jorge Sarraute –bajo de caja-, Pedro Peralta –percusiones-, Bernaldo Corral –percusiones- y Maite –coros-.
Se trata de un trabajo de música tradicional con una mayor riqueza instrumental que sus trabajos anteriores. Seguimos encontrando canciones reivindicativas y de dignificación de la cultura y la lengua gallega, canciones populares –“Nosa Señora da Barca”- y la adaptación de poemas de poetas gallegos, en este caso de Curros Enríquez –“A Espiña”-.
Los tintes reivindicativos van quedando atrás y Benedicto se aproxima a la música tradicional gallega. La inicial “A festa” lo deja claro, se trata de un corte folk con cadencia luminosa y festiva… “É festa na miña terra / mozas e mozos veñen pra ela”. “O furado” mantiene esquemas adoptando tintes más melódicos. Ambos cortes formarían parte de un single en vinilo 7”.
“Eres ti” es un medio tiempo armado con vientos suaves y “A roseira” un lamento desnudo en el que la voz de Benedicto es la protagonista. La suavidad protagoniza gran parte de los cortes del disco –“Un día”, “Choiva”-. Cierra “América Latina hirmá” consonoridades andinas y reivindicación social.