Elegante puesta de largo de los madrileños October People, con diseño de negros sobre un fondo inmaculadamente blanco. Fotos de la banda en el interior en estética de cazadora de cuero y camiseta.
Arrancan de la mejor manera, con «Wishes«, un tema con la épica fría de post punk que toca la fibra y eriza el vello. Cuidadosos de no congelar completamente el ritmo, mucha de la intensidad se mantiene con un ritmo vivo del que son responsables en gran medida las guitarras.
Atmósferas densas y elegantes donde el teclado puede sonar como en algunos de los momentos más etéreos de Joy Division, como en «Voices», quizá de lo más sobresaliente del disco. El tema ejemplifica bien la combinación de estos elementos planeadores y una vocación similar a la de mucho del post punk de los 80 por rock de guitarras. Las de The Mission, por poner un ejemplo, a las que se parece evocar en «When the sun goes down«.
Combinación la hay también con melodías vocales como las de «Juliette«, con la que terminan la primera cara y que deja muy buen sabor de boca. Polvo sobre la superficie del suelo y elevaciones sobre una especie de éter sin realidad tangible… las letras ayudan a ese espíritu general bordeando lo onírico.
Aires remolones (¿vale The Cure como comparación?) en el comienzo de «This dream of yours«, para posteriormente estallar como cristales en mil pedazos. En su estribillo y el terciopelo de frío hielo que le rodea se condensa lo mejor de un género que basa su epopeya en los tonos oscuros. Atrapa, es enorme.
Algo de esa magia se diluye quizá con los bríos de «Once again», con que se termina el disco.
«October People» (Rumble, 2014) es un disco de terciopelo, de escenarios helados y oscuros, que requieren de temas de más de cinco minutos, pero que no dudan en sustentar en guitarras enérgicas. Debería de hacer las delicias de los aficionados a los vapores post punk de hace décadas.