“Yo me vi rodeando el mundo, yo me vi rodeándolo por ti. No sabes como sufrí”. Es una delicia escribir sobre uno de esos discos bonitos de verdad. La conjunción entre el folk y la música de inspiración medieval para una letra memorable en la que no sobra ni falta una palabra. Atención especial para la guitarra rítmica y para las leves intervenciones de la cuerda. Una canción perfecta de esas que uno se encuentra de largo en largo.
En la cara B la adaptación de un tema que todos los estudiantes de guitarra clásica conocen al dedillo: “Romance anónimo”, un tema instrumental de autor desconocido que María convierte en una plegaria. Esta desconocida y preciosa melodía saltó a la popularidad a raíz de su inclusión en la banda de la película “Juegos Prohibidos” (Rene Clément, 1951), y la versión cantada cuenta con letra de la propia cantante.
La portada nos muestra a una María Ostiz de aspecto estudiantil con un amplio jersey de ochos abrazada a su guitarra en una de las mejores fotos tomadas a esta cantautora.