En el segundo EP para Novola, Los Relámpagos no se conforman con hacer adaptaciones más o menos afortunadas de piezas populares españolas, sino que se plantean grabar sus propios temas sin abandonar el camino estilístico que habían iniciado poco antes. Este disco les va a situar durante varios meses en el top 10 español y va a rozar el nº1. Por fin, Los Relámpagos van a dejar de ser un muy buen grupo de segunda fila para convertirse en uno de los grandes de la música española. El disco fue grabado en Madrid, en los estudios RCA de Avenida de América bajo la dirección del técnico Josép María Batllé. Y este dato viene a cuento de lo siguiente: nada más acabar de grabar el corte principal del disco, Batllé ejerció de catalán y dijo esto es una sardana y llevará un título en catalán, “Nit de llampecs” (Noche de relámpagos) y así quedó bautizada para la historia.
Si el primer tema es una sardana, el segundo son unas seguidillas manchegas en toda regla con un destacado papel de las castañuelas y un suave acompañamiento de teclado. “Noches de Andalucía” es un aire andaluz y “Dulcinea”, aproximadamente un tiempo de jota. Todos los temas están compuestos por Pablo Herrero, que ya había hecho cosas muy interesantes en el campo del rock instrumental y que aquí se destapa como el compositor todoterreno que años después sería.