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El arranque de «Euroorden», el tema con el que empieza este «+» (Humo,2022), el nuevo disco de La URSS, está construido a partir de sintetizadores, uno de los elementos novedosos con los que han revestido la producción del nuevo trabajo. Introducidos por el propio Áfrico, cantante de la formación, o Raúl Pérez, responsable del estudio La Mina, situado en Torrequinto (Sevilla) donde han grabado, son los que canalizan en esta ocasión los tonos oscuros que de siempre ha tenido su punk. De manera que si en sus primeros trabajos se entreveían aires o maneras de Dead Kennedys, en esta segunda década del siglo XXI, las referencias inmediatas se acercan más al aire industrial de Killing Joke.

A pesar de que efectivamente la comparación con trabajos precedentes revela diferencias en el sonido, mucho de los principales rasgos identificativos de la banda persisten. Se reconoce el ADN de La URRS en guitarras y líneas melódicas, las de «Más allá del futuro», por ejemplo.

Combinan con acierto momentos de rompe y rasga como «Fe» y atmósferas amenazantes y asfixiantes con auténticas delicias de suave terciopelo como «Armonía».

Personalmente confieso mi predilección por «A distancia», una canción que creo recoge muchas de las coordenadas con las que mejor funcionan La URSS. Adictiva en su música y con momentos más que interesantes en su letra: «Sin presencia, a distancia / El horror pierde relevancia«.

El universo poético de las letras transita los lugares habituales que preocupan al grupo: un entorno conformado por tecnologías, coorporaciones, estados, organismos… que sirven de manto opresor en el que se desenvuelve el individuo, que se enfrenta a todos ellos con su fe, sus sentimientos y su introspección.

De igual manera si la cara A la cierran con «Más allá del futuro», una de esas composiciones que se instalan en tu mente con su ritmo casi luminoso, el disco echa el telón con las crudas e intrigantes «Entorno competitivo» y «Post».

Grabado entre abril y julio del 2021, el disco sólo vio la luz en septiembre de 2022 de la mano de Humo, sello con el que la banda ya había trabajado antes.