Fieles a su cita, como había ocurrido desde 1965, en los primeros meses de cada año Los Javaloyas editaban un LP con los temas editados en el año anterior. La cosecha de este año no es de las mejores excepción hecha de “Mágicos colores”, “Palabras nuevas y “Vamos a San Francisco”, de sobra conocidas ya en su formato pequeño. Incluyen también al completo el último EP del grupo que se había publicado poco antes. “Un Eterno Amor” (La Voz de su Amo, 1968) tampoco aporta demasiado al contenido del álbum.
Un long play que se vendió realmente muy poco y que estuvo destinado al consumo interno de la isla y sus visitantes.