Canción fundamental en la discografía de Los Puntos y en toda la década de los 70. La vieja historia de Boabdill, glosada por romances épicos y fronterizos del siglo XVI y por los libros de historia, es reinterpretada por Los Puntos. Un tema que nos retrotrae a los viejos paisajes granadinos de 1492, envuelta en un pop netamente arábigo-andaluz. Una canción que, de paso, reinventa el pop rock de raíces andaluzas y que marca una nueva dirección, más popular y asequible, que el común del rock andaluz. Una auténtica joya con piedras preciosas y damasquinado árabe.
En la cara B se desmelenan en un rock and roll arquetípico, que la banda borda, a pesar de no tener la voz adecuada para interpretarlo y deja el tema blandito en exceso.
De lejos, el mejor disco de los chicos de Cuevas del Almanzora en toda su historia y un básico en cualquier discografía de los 70 que se precie.