El propio Aute declaró en una entrevista de época que antes de componer las canciones de este disco ya sabía que iba a titularse “Intemperie”. Una intemperie en la que vivimos actualmente, sin referencias ni asideros. Un hombre y una humanidad abandonados a su suerte por los poderes fácticos que mueven el mundo, con un capitalismo que no convence a nadie y que posiblemente dé sus últimos coletazos en una crisis global que va mucho más allá de lo económico. Basta escuchar con detenimiento la letra de la canción “Intemperie” para convencerse de esa horfandad sin norte ni destino en el que nos hallamos sumidos.
Un nuevo disco pulcro y elegante en lo formal y en la dirección musical de Tony Carmona. Aires marcadamente pop como ponen de manifiesto temas agradables en la forma y ásperos en la letra como “Hay cosas peores”, “Amor a mares” o “Un soplo de alegría”. En las dos primeros el sonido de un órgano setentero nos retrotrae a tiempos pasados. Toques jazzy en la deliciosa y premonitoria en lo social: “Alguien sueña por ahí”, donde corruptos, políticos y economistas de salón son pasados por la peculiar piedra de Luis Eduardo que nos profetiza, entre otras cosas, un mundo sin felices ni perdices.
No faltan los homenajes a su particular santoral. En esta ocasión es Luis Buñuel a quién canta en “Allí”. Un guiño también al barcelonés barrio de Gracia, al que canta en catalán en “Somnis de la Plaça Rovira”. Un aviso a los acontecimientos que se vivían en Atenas con la muerte en 2007 de varios estudiantes en las manifestaciones retratadas en la épica “Atenas en llamas”.
Sentimientos en forma de lenta canción otoñal en “Quiéreme”, una gran canción de amor, aunque al respecto el propio Aute diría que él no escribe ni canciones de amor ni de desamor, sino de poca fe en el amor porque agarrarse al amor es la única manera de paliar los palpables miedos al futuro.
El Aute de querencias francesas y socarronería a raudales brota en «¿Qué me pasa, doctor». con un cantante que no se explica el porqué de sentirse feliz, algo que no puede admitir porque sería un mal efecto y un escándalo para la gente normal.
UN CD que en mi opinión guarda el interés de coexistir en él estilos variados, pero que posiblemente carece de la brillantez de otros trabajos de este cantautor, sin que ello quiera decir ni mucho menos que este ayuno de calidad.