Discharge / MG15

Probablemente una de las asociaciones con más fundamento que podría plantearse, la de Discharge y MG15. Y es que si existe una banda en el panorama nacional que más se acerque a las coordenadas de los ingleses, estos son, junto quizás a Último Gobierno, ésa tiene que ser necesariamente MG15. El germen de este compartido es responsabilidad del responsable del sello Thorne, seguidor de los dos grupos y que animó a unos y a otros a participar en el proyecto.

Si bien uno diría que la ocasión debió de servir como satisfacción de deseos de siempre por parte de los españoles, el caso es que confesarían en entrevista que la posibilidad de tocar en directo con Discharge con la excusa de presentar el disco no terminó de convencerles. El elevado caché solicitado, la formación de entonces, poco que ver con la histórica y unas maneras poco amigables en las distancias cortas desanimaron a los de Nerja a acometer una serie de conciertos.

En lo referente al disco hay que señalar que en la hipotética comparación entre la contundencia desplegada por unos y otros, MG15 ganaría casi por goleada. Los tres temas con los que participan sirven además para poner tierra de por medio del cariz metálico que habían mostrado en las últimas entregas, certificando una nueva evolución, en este caso hacia el punk abrasivo, de rodillo contundente y sin posibilidad de reacción.

Letras de contenido críptico religioso, en referencia a elementos bíblicos de plagas, becerros de oro, unción con aceite y sangre de santos, ángeles atrapados en territorio hostil de seres malignos surgidos de las entrañas de la tierra y paisajes plagados de muertos en el nombre de un Dios que ciega. La destrucción llega como consecuencia una vez más de un producto del hombre, no las guerras químicas o atómicas, sino la fe ciega e irracional.

Material más que recomendable.