Grabada en 2017, la cinta sólo vio la luz en formato físico unos años después con el esfuerzo conjunto de los sellos Youthanasia, Siete Picos y San Nikasio. Fue entonces así que se pudo disfrutar del debut de C.P.U. más allá de su bandcamp.
Grabaron en el local de Mm, amigo de Íñigo, el que fuera guitarra del grupo. Se logró conservar el aire de claustrofobia y tensión que la combinación de la voz de Waku, una guitarra implacable y una dosis extra de reverb producen.
«Fracaso», el tema con el que abren el trabajo es un ejemplo sobresaliente de la propuesta de C.P.U. Sección rítmica apabullante a modo de carga de blindados, voz agobiante y efectos memorables de una guitarra apabullante. De lo mejor.
Con «Salvar» echan el cierre. Una simple proclama de no querer ser salvado cuyo final alargan con un feedback de guitarra.
Canciones como pildorazos de intensidad eléctrica que apenas llegan a sobrepasar el minuto y medio en contadas ocasiones. Las letras, en ocasiones verdaderos haikus, vienen a ser gritos desesperados que chocan y rebotan contra las paredes impermeables de la prisión existencial en que nos hallamos.
Enfermedad, convicción de imposibilidad del cambio y desconexión con la realidad que nos atrapa. Pequeñas dosis de ira hecha hardore punk.