«O horizonte péchase. sobre nós, a ameaza de termidor, a reacción das grandes masas de aire frío, a clausura das liñas de fuga, a sombra de leviatán. é o tempo do lobo, dicimos«.
Das Kapital se despiden con este EP. ¿Por qué? Porque según afirman, ya dijeron lo que tenían que decir. No podían reproducir su discurso infinitamente. Se despiden con esta su tercera entrega, un trabajo que nace de las entrañas de los tiempos oscuros que nos tocó vivir, del proceso de destrucción social en el que se ha convertido nuestro día a día. Lejos de caer en el sermón o el discurso político alienante, Das Kapital se limitan a analizar la realidad y lanzar un grito de alarma: «Brecht dijo que la realidad era tan dura que, con decir lo que estaba pasando, debería romper el corazón de cualquiera. Y es eso. Con decir lo que está pasando, ya debería llegar«, comentaba O Leo en una entrevista de Motse Dopico para Praza Pública. Un disco grabado, producido y mezclado por Tomás Ageitos y Marcos Paino en los estudios A Ponte de Santiago de Compostela. ¿Influencias reconocidas? Maximilien de Robespierre, Einstürzende Neubauten, Walter Benjamin, Cut Hands, As Sete Mulheres do Minho y Scott Walker.
Das Kapital se van con un EP de cinco canciones sin título. Abre «I«, con los artículos 33, 34 y 35 de la Constitución Francesa de 1783… «33. A resistencia á opresión é a consecuencia dos dereitos do home…«. Electrónica punzante para anunciar ríos de sangre y la insubordinación a toda estrategia pacificadora. No hay tiempo para la melodía, el spoken word y el grito son sus armas. «II» trae poesía y oscuridad, bases cortantes que conllevan sangre… «Anunciamos a corrosión de toda luz, expulsados, mancados… expulsados da vida moderna«. «III» nos brinda latigazos eléctricos y una sensación de calma intranquila, «IV» es opresión y oscuridad, Einstürzende Neubauten. Cierra «V«, casi seis minutos de angustia y pulsión de muerte.
Das Kapital se despiden con su mejor entrega. No hay mejor manera de hacerlo.