Dos temas del LP “Espuma” (Ariola, 1974) sirven para echar a rodar este sencillo. No fue seguramente una elección afortunada. Una cara A cargada de romanticismo y violines de fondo que no está, se mire por donde se mire, entre lo mejor del mencionado long play. Dado los escasos réditos comerciales de este sencillo, Ariola se apresuró a sacar poco después otro del mismo disco de origen y ése ya funcionó bastante mejor.
