En esta ocasión Oscar AvendañoAñade este contenido está acompañado por Reposado, es decir, por Andrés Cunha (Los High Sierras) al bajo y Mauro Comesaña (The Soul Jacket) a la batería. Con este acompañamiento ya había entregado el EP “Oscar Avendaño y Reposado” (Autoeditado, 2014). Tres canciones que se utilizaron como regalo/incentivo para la gente que apoyó la campaña de mecenazgo del LP «Demasiado Oro» (Autoproducido, 2014). Se lanza en formato digital y en una tirada física muy limitada: existen 50 cds y 20 7″ en vinilo (con solo dos temas: «Canción para después de la tormenta» y «Don’t think twice«).
El disco se edita en vinilo y en CD digipack, y se graba con Hendrik Röver (Los Deltonos) en GuitarTown Recordings. El propio Hendrik Röver aporta guitarras, steel guitar, pianos, coros… Tamara Roca se encarga del artwork, y es además, a quien se le ocurrió el título del disco a raíz de las fotos que Jose Aragunde hizo en Cantabria con un burro.
Estamos ante un disco directo, por momentos desnudo y melancólico –“Ángeles desdentados”, “Fortunate son”-, en otros más amargo –“Gary Cooper blues”-, y en otros más intenso –“¿Dónde está Carmella Bing?”-, pero todas las composiciones beben del mejor rock americano.
“Ángeles desdentados” comienza con crudeza… “Se nos acabó el dinero mucho antes de empezar / tú le echabas leña al fuego y te daba todo igual / Y me decías ‘te quiero’ empapada en pentotal / pájaros de mal agüero rondan por el hospital”. Una larga estancia en un hospital en el que impera la tristeza y el miedo. La guitarra acústica es acunada por una suave armónica y una steel guitar envolvente.
“Gary Cooper blues” trae ritmos de rock band y “Fotos de Cuenca” de rock americano efervescente. Un ritmo adecuado para una canción escapista que mira al pasado con nostalgia –“Te ponías mis camisas mientras hacías café / me gustaba tu sonrisa y fuera no paraba de llover”- y al futuro de reojo.
También hay rock pegadizo –“¿Dónde está Carmella Bing?”-, psicodelia –“Los olvidados”-, intimismo acústico –“Por el sol”-, y adaptaciones certeras como ese “Fortunate son” de la Creedence Clearwater Revival.
Destacar “Demasiado oro”, un corte inmenso que va directo al corazón… “Emprendimos nuestro camino sin saber a dónde ir / aceptamos nuestro destino mucho antes de llegar allí / escribimos el libro, aprendimos la lección / Nos llevamos el oro, nadie pudo haberlo hecho mejor”. Un corte que nace leyendo la biografía de Los Contentos. Y también esa femme fatale que protagoniza “Colón y Urzáiz”.
Las canciones de Oscar continúan creciendo… y sus discos también. Un trabajo realmente recomendable.