Agosto

La banda barcelonesa Neleonard, capitaneada por Manuel Navio, Nele, se estrenaba discográficamente con el EP «Agosto» (Elefant, 2014) en octubre de 2014. El disco no defraudó las expectativas que generaron las demos previas. Supuso la revelación de una gran banda de canciones melódicas de un pop brillante, exquisito y dulce, con notas del folk contemporáneo, llenas de destellos líricos y recorridas por unas letras confesionales e intimistas. Y debutaban por la puerta grande fichando por el sello Elefant, que con fino olfato los fichó en plena grabación de los temas. Cristian Pallejà y Ferrán Resines, de los estudios Caballo Grande se encargaron de una producción luminosa donde lucen los detalles en los arreglos orquestales, las guitarras y las voces. Xabier Alarcón se encargó de la masterización. Elefant cuidó al máximo la edición del EP dentro de su colección «New Adventures in pop», con un vinilo transparente azul marino, con descarga digital, y una portada de Guille Mendía que de puro mar parece que salpica las manos.

Es raro encontrar en un debut un trabajo tan sólido y maduro. Detrás hay maestría compositiva y experiencia en la interpretación; trabajo detrás de las canciones. El poso creativo y la genialidad del colectivo Hi-Jauh se palpa. E ideas claras. Esto es pop; del que duele y emociona.

La cara A se abre con «Podemos«, un canto épico, con ambigüedad calculada, a la euforia omnipotente del momento de la magia amorosa. Una canción envolvente y bailable con arreglos magistrales donde brillan las guitarras y la orquestación. «Por pequeño que seas» es de una delicadeza y profundidad turbadoras. De nuevo los teclados lloran y las voces, ahí irrumpe la de Lolo Lapón convertida en memoria, confiesan dulcísimas impotencias. «Agosto» da nombre al trabajo, narrando veranos teñidos de gris. En la demo, el acordeón y la sobriedad de medios resaltaba un lado mas folkie y cercano. La canción más mediterránea de Neleonard cobró en el disco solemnidad y prestancia. La cara B se presenta con una obra maestra, «Capital«, que sabe a sal y saudade, a vals de ausencias y reafirmación, a pop fresco y eterno. «Como es» se abre con una guitarra que huele inequívocamente a Leonard Cohen y a derrota, pero la confesión dolorosa del fracaso toma el rumbo de la rumba y, a la postre, con alegría tapa la pena. En «Cómo es» el desgarro es aún más profundo, insondable, con teclado y guitarra evocando nostalgias. La comunión vocal de Nele y Laura en la melodía emocionante consigue aquí momentos sublimes.

El disco tendría una excelente acogida en la crítica especializada y el público amante del pop emocional, proyectando a la banda desde un humilde callejón autogestionado del Poblenou al cielo de las grandes bandas del pop melódico en castellano.