Fred i Son se presentaba en la grabación del siempre difícil segundo disco con las ideas bastante claras. Querían contar con una producción con más textura, mucho más elaborada que la de “Diu Que No Sap Què Vol” (Sones, 2010), incluyendo arreglos instrumentales y secciones de viento y cuerda. Todo ello para dotar al álbum de un sonido mucho más cercano al jangle-pop británico de los 80, en palabras del propio grupo «Queríamos que este disco se acercara más que el primero a los grupos que citamos como referentes como Aztec Camera o Prefab Sprout«.
Y a pesar de que a veces las palabras y los hechos no van de la mano, aquí Fred i Son cumple con creces su propósito con unos resultados más que notables. Este «Un Altre Temps» (Warner / Sones, 2012) es un paso adelante en la carrera de la formación. Muestra a un grupo más ambicioso y estimulante, en una búsqueda por querer hacer un buen disco más que un buen puñado de singles. Amén de unas letras más maduras, sin ser esto despectivo, ya que hay que recordar que muchos temas del primer disco estaban orientados hacia el proyecto Minimúsica. Del apartado compositivo se encargan tanto Elisenda como Xavi y Xesc.
De Xavi Rosés son los temas más estivales. Con él pasamos buenos momentos («Estiu«) pero también sufrimos la nostalgia posterior por los recuerdos («Bandera vermella«). También suyo es el corte que abre el álbum «Abric i bufanda«, que junto con el que lo cierra, «Entre llençols«, forman un pequeño guiño-homenaje a si mismos «ja t’abrigues per fer fora el fred i vas a llit per donar la benvinguda al son«.
Las más cercanas a lo cotidiano son las compuestas por Elisenda. Suyas son «La maison du canard«, inspirada por un malhumorado chef francés del Puigcerdà, y ese lujo que es «Ni a Berlin ni a Pequin«, que con sus toques bossa nova es de lo mejor del disco. Como curiosidad decir que además de componerlas también las canta, siendo las únicas donde Xavi no lo hace.
El resto de temas son de Xesc Cabot. En «No perd el cap» destacan los arreglos de cuerda, mientras que son los metales los que brillan en el tema que da nombre al disco. Pero sus composiciones más logradas son «Ara com abans» y, sobre todo, «Anem al parc» con sus dabadabás, su melodía pegadiza y ese final donde cantan «Anem al parc busquem un racó fresc i sense llum, si et pogués trobar desapareixerien la ciutat i el fum» que podría servir perfectamente para definir este disco de Fred i Son. Un bonito oasis donde poder descansar.