Tras la tibia acogida de «Radical Sonora» (Chrysalis, 1997), Bunbury vuelve a abrazar el éxito con «Pequeño» (Chrysalis, 1999) y lo celebra ante un público entregado sacando a pasear a su Huracán Ambulante.
Un disco sin apenas trabajo de estudio en el que podemos escuchar al público chillar, cantar, guardar silencio reverencial y emocionarse. Y ese público no es otro que el de México D. F., ese incondicional que ha respaldado cualquier trabajo del músico aragonés.
Un cabaret con tintes mediterráneos y latinos que nos permite conocer de primera mano el espectáculo que supone una acuación en vivo de Enrique. Y es que como afirma Bunbury, el disco pretende reflejar el espíritu de «la gira que más he disfrutado en mi vida».