Duty

Duty

Tercer larga duración de los de Linares. Grabado en los estudios Box de Madrid en febrero de 1999. El grupo firma como responsable de producción, arreglos, y apoyo en las mezclas a Ventura Rico. Portada simple pero interesante, con una foto de un enchufe del que se han hecho salir dos alambres con abejas de trapo en los extremos. En el interior, dos fotos en blanco y negro, a destacar la que acompaña a la lista de canciones y que muestra un lanzamiento en plancha de un hombre desde la cornisa de un jardín con previsibles y dolorosas consecuencias.

Automatics presentó este trabajo, que es la referencia 1061 del catálogo de Elefant, precisamente en la edición del festival de Benicassim de ese mismo año.

El grupo recibe la colaboración de Ernesto González (Pribata Idaho), que toca la rickenbacker de doce cuerdas en “She used to make me smile“, Juan Barrio que toca piano en “Like a girl” y teclados en “TV preacher“, Manuel Fernández en “Tell me what to say“, Javier Hernández tocó el bajo en varios de los temas, Marta Ruiz (Sex Museum) el órgano hammond en “They will be forever” o Luis Rozalen (Hd Substance) el moog en “Electric Captain“.

Es “Duty” (Elefant, 1999) un ejercicio de guitarras poderosas, de las que se emplean a fondo para construir barreras de sonido por detrás, cubriendo voz y demás cuestiones instrumentales. Completa los trabajos anteriores precisamente en la contundencia de esos fondos, en los que se depuran los efectos de la distorsión que conlleva el noise para convertirse en auténticas apisonadoras.

Y es con un piano, el de Juan Barrio, como empieza el álbum; con “Like a girl“. Aunque las guitarras se hacen pronto con las actividades cubriendo a la voz de José.

La rampa inicial de lanzamiento en lo que a intensidades se refiere comienza con “Stingy jeans“, una de las grandes noticias de este disco. Una delicia de canción que empieza con muy buen tono. Una marea que te arrastra a donde ellos quieren. Muy bonita. “TV preacher” tiene en su principio lo que parece el arranque del motor de un coche de gran cilindrada. Rápidamente adquiere el ritmo meloso, serpenteante que Automatics confiere a sus temas. Termina como un himno sesentero.

Pero sin lugar a dudas el momento cumbre del disco, y probablemente en la misma carrera del grupo, es para “Electric Captain“. Difícilmente se pueden construir barreras sonoras, cortinas de guitarra como ésta. Fundamental sin lugar a dudas. De esos temas que no te cansas nunca de escuchar, aunque hayan pasado décadas desde la primera vez que lo escuchaste. Distorsiones, efectos grandilocuentes con maquinaria pesada desde el fondo, reverberaciones, voz amortigüada… Sin lugar a dudas uno de los temas a incluir en la recopilación de lo mejor del género.

Con “She uses to make me smile” llega la calma tras la tormenta desplegada en el apabullante tema anterior.

Buscando referencias conocidas uno puede creer ver concesiones a los sonidos Manchester en “They will be forever“, en los que desarrollan tintes de psicodelia como pudieran hacer, por ejemplo, Long Spiral Dreamin’. También el arranque de “Unlucky day” suena a los Pixies, banda de cabecera sin duda de los de Linares. Esta canción serviría además de muestra de la apisonadora sónica que crece por detrás, apabullando sin correr, sin prisas. De tratarse de una voz femenina, y sin el arrope de las guitarras, podría ser una melodía de lo más dulce.

Esa misma contención, esa mesura, es también la base desde la que crece y va atrapando “Between two stars“, o la de las vacaciones francesas “Holidays in Montpellier“, que parecen servir de pretexto para confeccionar una nueva gema. En la línea de Automatics. Voz arrastrada y coros sinuosos arropados por unas guitarras con mucho cuerpo, desplegadas sin prisas, para que su densidad te inmovilice. Destellos cristalinos cuando se detiene.

Justo en la antesala del final “Lying down on the rails“, canción de corte optimista y con buen ritmo. De estribillos facilotes y con la sección rítmica encargada de mantener rígidamente el esqueleto de la canción de principio a fin. La guitarra tiene eso sí, permiso para pequeñas excursiones en solitario. Está bien.

Tonada de flauta y mucha, mucha tranquilidad en “Tell me what to say” para despedirnos. De hecho tiene aires de El Regalo de Silvia. Quizás sea precisamente la única que rompe la línea marcada en el disco, y la sensación de descuelgue con el resto de canciones se exacerba por su brusco final. No es de hecho la única vez que acaban un disco de forma tan cortante, veáse si no “Space Rock Melodies” (Elefant, 1996), el trabajo anterior.

Pero no importa, no quita para ver en este trabajo, un muy buen disco. Al menos así lo calificaron desde la revista Mondo Sonoro o del programa Disco Grande de Radio 3.

Grupo:

Fueron los 90 años de una febril...

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Tracklist:

  1. Like a girl
  2. Stingy jeans
  3. TV preacher
  4. Electric Captain
  5. She used to make me smile
  6. They will be forever
  7. Between two stars
  8. Holidays in Montpellier
  9. Unlucky day
  10. Lying down on the rails
  11. Tell me what to say

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