Objetivo Birmania y sus coristas Birmettes han mejorado notablemente desde el anterior single. El ritmo ahora ya suena menos falso y el bajo de Carlos de France tiene bastante que ver con esto. Las percusiones son variadas y los coros enriquecen la melodía y remarcan la letra hasta convertirla casi en una retahíla de eslóganes. Supuso un pequeño éxito para el grupo y el descubrimiento de que La Movida, el funk y los ritmos discotequeros cabían en las siete pulgadas de un single.
Por el otro lado, la estética sonora disco se hace todavía más patente. Sobre ella, un recitativo rapeado por las chicas sobre un fondo atractivo al principio, y tedioso según el tema va discurriendo.
El diseño de la portada de este disco, al igual que la del anterior, correspondió a Pancoca y la verdad es que lograron unas portadas muy bonitas, que, a pesar del atractivo visual del grupo, utilizan otros motivos y no se limitan a fotografiar al grupo.