Sencillo compartido entre Asiatics y Tack För Inget, banda portuguesa con cantante residente en Suecia.
La razón de tan exótica combinación fue la de completar con temas de Asiatics (a los portugueses no les sobraban canciones en ese momento) la presentación en el panorama español de la banda foránea. Dani nos contaba que generalmente reservaba sus sellos discográficos, Hillside Stranger en este caso, para otras bandas que no fueran las de sus proyectos, pero que la necesidad del momento, y la afinidad en el sonido de los dos grupos hizo que la elección de compartir disco no resultara demasiado forzada.
El grupo madrileño grabó sus canciones en mayo de 2007, en el estudio de Juan Caballero. Los intentos que se hicieron en el disco anterior «Punk Fu Masters» (Rumble, 2007) por mejorar la calidad de sonido de sus temas resultaron un fracaso, por lo que la banda decidió tirar de sus propios recursos para este nuevo disco.
La portada es para un diseño de cucarachas sobre manchas blancas de tinta y fondos bien en azul o rosa, dependiendo de la edición.
Detallada información de cada banda dentro del disco, con fotos personales en el caso de Asiatics: Joana oculta su rostro tras una careta, a Sergio le han pillado en pleno descanso en el coche, Dani se muestra pensativo y Luz nos muestra las posibilidades de unos palillos chinos y sus fosas nasales.
«Kamikaze» es un buen pildorazo de comienzo. Con tantas referencias asiáticas, era demasiado tentador no centrarse en los pilotos suicidas japoneses, que aquí, a ritmo endiablado de órgano previenen a la población de Seattle (es porque rima con «battle») de su inminente ataque. Apenas minuto y medio de amenazas desde el Japón a los EEUU. Dani entrra en el juego de voces con las chicas.
Debra Jean se ha operado los pechos y causa sensación en su clase del instituto. De eso va «Teenage plastic surgery«, quizás la más dulzona, más new wave, de las que presenta la banda.
Que el teclado haya jugado el papel más insinuante y agresivo de todo el disco en «Noodles in my pants» puede no ser una casualidad. En esta canción, sin grandes profundidades, eso sí, parecen querer dejar claro la inutilidad de cualquier devaneo filosófico-político si no se tiene asegurado el más mínimo sustento.
La de Tack För Inget resulta efectivamente una propuesta que no se va a las antípodas de los chinos impostores de Asiatics. Quizás algo más contundentes en algún momento, añaden más componente exótica cantando en sueco en dos de los tres temas que presentan.