Diez canciones de nivel medio muy aceptable con los añadidos de la triunfante “Melina” y de “Jamás”, que sin ser de lo mejor compuesto por Camilo Blanes estaba llamada a ser un nuevo hit con todas las de la ley en el competitivo mercado de sencillos. Un mercado que a mediados de los 70 registraba su mayor nivel de ventas nunca conocido y que seguro que ya nos quedamos sin conocer.
Junto a ellas, un grupo de temas en los que Camilo va marcando su evolución como compositor y con unos arreglos más latinos, pero con una interpretación vocal calcada a sus anteriores discos. Pero algo estaba cambiando en su repertorio. Buena muestra de ello es la primera parte de “Adiós”, que luego va a caer un tanto en la horterada. Distinta a lo habitual nos suena la festiva “Carnaval” con una instrumentación tan ligera como nunca habíamos escuchado en sus discos. Los arreglos clásicos, casi convirtiendo la orquesta en una cajita de música para “Pan de ángel”, donde se demuestra que para decir una balada no son imprescindibles orquestas y vozarrones, que basta a veces con tirar de sentimiento.
El tema que da título al disco comienza como un semirrecitado sensual para desarrollarse posteriormente en balada cargada de tópicos del momento: amor libre, libérate, olvídate del mundo. Seguramente la pieza más erótica que el cantante había manufacturado hasta la fecha. La canción estrella del disco; sin embargo, vuelve a ahondar en el estilo y desarrollo de siempre que, por otra parte, tantos beneficios estaban dando a Camilo Sesto y a Ariola. “Jamás” guarda todos los tópicos del camilismo: inicio suave y quejumbroso con aliño de piano y cuerda, crescendo marcado por una voz que parece arrastrar a la orquesta y ruptura vocal a tope en el estribillo con apoyo de coro y con una letra pegadiza y de fácil complicidad para el oyente.
Pero todo, todo queda oscurecido por esa inconmensurable “Melina”, quizá lo mejor que jamás compuso Camilo Blanes. Una canción de este LP que, por cierto, puedes escuchar en la referencia del sencillo: “Melina” (Ariola, 1975).