ENTREVISTA A PILAR IV REICH

ENTREVISTA A PILAR IV REICH

Muchos entienden el punk como un vehículo con el que articular la protesta y la lucha contra un sistema que abusa y oprime al individuo. Si bien es cierto que todo ejercicio de nostalgia debe hacerse con mesura y precaución, también es verdad que conviene mantener bien fresco el recuerdo de quiénes se esforzaron en una batalla genuina por intentar cambiar aquello con lo que no estaban de acuerdo. Es éste probablemente el caso de quién nos visita en esta ocasión: Pilar, guitarrista de IV Reich, grupo formado en Zaragoza a comienzos de los 80 y que practicó punk-hardcore en su versión más abrasiva. A pesar de estar lejos de los focos más activos de aquella época (Barcelona, Euskadi y quizás en menor medida en Madrid) los maños se ganaron a pulso el reconocimiento entre los seguidores del género. Opuestos a todo, involucrados en mil y una luchas, tuvieron que sobreponerse a la pérdida de uno de sus miembros, Juanra, cuando cumplía el servicio militar.

Sus canciones no serían editadas hasta años después de la disolución de la banda. Primero Outline, sello de Boliche, batería de los míticos Subterranean Kids, Bazofia Records desde Zaragoza y finalmente Desobediencia desde México fueron sacando el material que tenía IV Reich en maquetas y directos: «IV Reich Discografía Completa» (Outline, 2001), «1000 Años de Anarkía» (Bazofia, 2007) y «Primera Maqueta» (Desobediencia, 2007).

¿Cómo os influyó ser de Zaragoza? ¿Tuvisteis cierto aislamiento por estar fuera de Madrid, Barcelona o Euskadi?
Aquí también se estaba gestando movimiento, pero al ser una ciudad pequeña estábamos todas las tribus juntas, los punks, skins, rockabillies y hasta los heavies, hacíamos conciertos juntos y nos dejábamos los instrumentos. Había buen rollo entre nosotros y nos apoyábamos. Pero es cierto que cuando salimos fuera y vimos la cantidad de punks que había en otras ciudades, sobre todo en el País Vasco, nos dio cierta envidia porque aquí éramos cuatro gatos. Sobre el aislamiento sólo lo sentimos en cuanto a apoyo para grabar. Aquí nos tuvimos que buscar la vida nosotros y aún tuvimos suerte porque el hermano del batería montó un sello (Linacero) pero en cuanto a conciertos no, porque fuimos mucho a Euskadi e incluso a Cataluña.

¿Erais un grupo comprometido política o socialmente?
Yo creo que más políticamente porque Cota y yo nos metimos en la Liga Comunista Revolucionaria y empezamos a currar con los movimientos feminista, antimilitarista, anti-OTAN, etc. Y eso se reflejaba en nuestras letras bastante.

¿Qué grupos o referencias os llevan a decantaros por un estilo como el hardcore?
El caso es que nos gustaba más el punk que el hardcore (por lo menos a mí) pero cuando escuchamos a los Dead Kennedys, con ese estilo tan rápido, yo creo que intentamos hacer lo mismo. Luego ya nos calmamos y decidimos elaborar un poco más los temas, pero no éramos especialmente de hardcore.

Personalmente, ¿qué es lo que crees que hace diferente al punk-hardcore respecto de otros estilos?
Lo primero la rapidez al tocar y después traía consigo unos cuantos cambios con el punk, el look skateboard, pantalón corto por ejemplo, pelo largo y un montón de actitudes con las cuales no me he identificado nunca. Prefiero el punk de siempre, el del no future o el punk combativo, pero ese rollo californiano no me va.

Tuvisteis una relación especial con Decibelios. ¿Exactamente en que momento empieza? ¿Qué impresión tenias de su música, de la estética que llevaban?
La relación sólo era con Fray, el cantante, y empezó cuando Isa, la bajista, se lió con él y se trasladó a vivir a Barcelona. Justo empezamos a grabar la primera maqueta e Isa vino con él al estudio, así que nos aconsejó bastante y nos hizo coros para el tema «Hombres asquerosos«. Con el resto del grupo sólo tuvimos relación cuando nos juntamos en varios conciertos, en la muestra, en Olot, en San José. Su música nos gustaba y respecto a su estética la respetábamos, pero eran otro rollo diferente.

Os tocó vivir juntos más de una experiencia amarga, ¿no es cierto? En concreto pienso en la pérdida de Juanra en el servicio militar. La respuesta de las dos bandas se tradujo en dos temas de lo más impactante. ¿Qué recuerdas ahora tras el paso de los años de todo aquel momento?
Recuerdo sobre todo el concierto de Olot que hicimos en su memoria, para nosotros fue un desastre porque Cota no apareció, y encima a la vuelta tuvimos un accidente de coche que menos mal que no fue grave, pero tuvimos un buen susto. Y también asumir la muerte de un colega cuando eres tan joven resulta basatante impactante, no nos podíamos creer que ya no lo íbamos a volver a ver. Eso nos unió a todos un poco, supongo.

¿No encontrasteis en Zaragoza afinidad con alguna otra banda por actitud o estilo?
Ensayábamos juntos con Parásitos y nos llevábamos bien y también estaban Cocadictos, pero cada grupo tenía su rollo y nosotros íbamos por libre. Quizá teníamos más afinidad y más relación con otros grupos que no tenían que ver con el punk y con los que hacíamos conciertos, como Parkinson, por ejemplo.

Leí en alguna entrevista que quizá por vuestro nombre tuvisteis alguna que otra sorpresa entre el público en alguna actuación, ¿qué os pasó exactamente?
Por el nombre en concreto no fue. Sí que es verdad que a veces nos decían que nos imaginaban diferentes por el nombre, pero luego ya se veía de qué íbamos. Lo que nos pasó en un pueblo de Aragón (hicimos una mini-gira con varios grupos de diferente estilo) fue que empezaron a mirarnos muy raro sobre todo a Isa y a mí, como que no se creían que dos chicas pudieran tocar. Y entonces Cota empezó a meterse con la gente y ellos reaccionaron fatal y de repente se nos echaron encima, así que tuvimos que salir corriendo en pleno concierto. En otro pueblo también nos tiraban latas pero rellenas de arena y nos hicieron daño, así que tocamos pero en pie de guerra por si había que partirse la cara… Los pueblos de los 80…

¿Os tocó sufrir alguna experiencia desagradable como a las Vulpess, por ejemplo, por el hecho de ser dos mujeres en el grupo?
Por suerte, estaban Cota y Juanvi para defendernos además de nosotras mismas, claro, pero no recuerdo nada importante, excepto lo que te he contado antes.

¿Veíais en el punk un instrumento válido de protesta, de denuncia?
Claro, para nosotros era una forma de vida, era ser un anti-sistema y expresar nuestras denuncias en forma de canciones era lo que nos gustaba.

¿Contra qué luchabais principalmente? ¿Mereció la pena?
Fuimos una gota de agua en el océano, pero sin esas gotas no existiría. Cuando hablo con mi sobrino le digo: no haces la mili gracias a lo que luchamos en mi generación, yo misma me encadené en las rejas de capitanía, aparte de muchas manifestaciones, etc. Cota fue de los primeros insumisos en el estado español, se la jugó y le salió bien, pero ¿cuántos vinieros detrás que tuvieron que ir a la carcel? El antimilitarismo era una de ellas, pero tambien el feminismo, por el derecho de igualdad respecto a sexos, y sobre todo a comprender cómo el sistema nos aliena, nos engaña, nos hace creer en una sociedad que después se desmorona y nos quita todos los derechos por los que llevamos años luchando. Y no hace falta que ponga ejemplos porque es lo que estamos viviendo ahora mismo con la llamada crisis.

Al echar la vista atrás, ¿qué balance sacarías de todos aquellos años? ¿Fue una época especial?
Fue muy especial, digamos que fue una adolescencia muy vivida, aprendimos muchas cosas buenas y malas pero en poco tiempo y disfrutamos de la musica; viajamos sin tener dinero y sobre todo pertenecimos a un movimiento como el punk que surgió como protesta. Y nos divertimos muchisimo. También rozamos el límite.

¿A qué crees que responde el interés que ha despertado IV Reich años después de su disolución?
Supongo que simplemente fuimos pioneros, nada más. De hecho cualquier grupo hoy en día suena mucho mejor que nosotros. Pero vivir en aquella epoca se reflejaba en nuestra música y en las letras y bueno, le gustamos a la gente.

¿Hay algo que lamentes especialmente no haber hecho en su momento? De igual manera, ¿cambiarías algo de todo aquello?
Me apena no haber podido viajar a Latinoamerica; sobre todo en México teníamos muchos fans, pero entonces eso era impensable, incluso Londres estaba muy lejos. Y también si hubiéramos sabido dejar las drogas a un lado, habríamos hecho muchos mejores conciertos y quizá hubiéramos durado más, pero fue así y por algo será.

 

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