«LA MOVIDA MODERNOSA: CRÓNICA DE UNA IMBECILIDAD POLÍTICA», POR JOSÉ LUIS MORENO-RUIZ

«LA MOVIDA MODERNOSA: CRÓNICA DE UNA IMBECILIDAD POLÍTICA», POR JOSÉ LUIS MORENO-RUIZ

portada_la_movida_modernosa_prensa_copia-24375«La Movida Modernosa. Crónica de Una Imbecilidad Política», José Luis Moreno-Ruiz.
La Felguera Editores / Beat Generation Libros.
Madrid, 2016

«No puede tratarse de un ensayo con levita, ni de un manual, ni siquiera de un libro documental y periodístico, pues sería de una impostura intelectual absoluta hacer cualesquiera de estas cosas sobre nadería tal como lo fue aquello de la Movida madrileña, lo que no quiere decir que no se repasen aquí las inflexiones económicas y políticas que tuvo aquello, así como las de selección de personal que acompañó todo el asunto, pues no en vano se trató para unos cuantos de un magnífico negocio dinerario subvencionado, ¡ay!, con dineros públicos. Y hasta púbicos»

José Luis Moreno-Ruiz (Santander, 1953) se ha dedicado a muchas cosas, ha sido traductor -traduciendo al español obras de Joseph Conrad, Jack London, G. K. Chesterton, Herman Melville y Robert Louis Stevenson-, presentador y director de programas de Radio 3 en los 80 y principios de los 90 como «Rosa de Sanatorio», escritor y también colaborador de Javier Corcobado en los discos «Retratos de Añil» (Triquinoise, 1994)Añade este contenido y «La Enfermería del Postre» (Triquinoise, 1996)Añade este contenido. Precisamente Corcobado se encarga de realizar el prólogo de «La Movida Modernosa. Crónica de Una Imbecilidad Política» (La Felguera, 2016).

El libro se presenta como «un ajuste de cuentas con un país que marchaba de celebración en celebración mientras dejaba en la cuneta a una generación marcada por la heroína, el sida y el paro, patrocinando festivales pop, alianzas entre el artisteo y la tauromaquia, la moda o la música latina. Un verdadero y faraónico delirio nacional, o lo que es lo mismo: una crónica de la imbecilidad política«. Y es que estamos ante un libro que da una visión necesaria sobre la tan mitificada Movida madrileña. Sobre la Movida uno siempre se encuentra tres facciones, los defensores de la versión oficial de los hechos -la Movida fue una explosión cultural sin precedentes, el movimiento que trajo la luz a un país gris que acababa de salir de una dictadura-, los que la desmontan defendiendo su falsedad, clasismo, irrelevancia y copia de clichés anglosajones en su vertiente musical; y una tercera facción que se mantiene más al margen y que se queda con lo realmente importante: con los grupos y artistas que realmente le han marcado.

Moreno-Ruiz con gran acidez intenta desmontar (desde el recuerdo) la Movida, considerándola un movimiento promovido por el poder. Rechaza esa idea generalizada de movimiento contracultural, sobre todo a partir de los primeros 80, años en los que las subvenciones comenzaron a invadir fanzines, publicaciones, radios, festivales… y se comienzan a celebrar todo tipo de saraos con filiación política. Pero lo cierto es que se echa en falta un análisis más profundo del asunto. El libro se queda en una especie de ajuste de cuentas personal, en un conjunto de golpes de efecto y experiencias vitales y profesionales, pero en ningún momento pasa de ahí. La lectura hubiese sido más interesante y cautivadora si se hubiesen aportado datos concretos y objetivos sobre muchos de los artistas que pasaron a ser funcionarios públicos en unos casos, y personal laboral del Estado en otros. Moreno-Ruiz no sale de la crónica autobiográfica y biliosa, y aunque hay momentos de gran lucidez, la historia no termina de arrancar.

Recordamos que están hablando de la Movida porque por las páginas del libro pasean personajes como Bernardo Bonezzi (Zombies), Pedro Almodóvar (al que le caen unas cuantas) –“le hubiera gustado ser Chavela Vargas, pero tuvo que conformarse con una papada de obispo y el triunfo haciendo películas bien reputadas por los críticos cinematográficos de este corral, por la única y sola razón de que son españolas”-, Alaska, El Hortelano, la fotógrafa Ouka Leele y demás personajes.

Lo que no puede negársele a Moreno-Ruiz es su valentía a la hora de tratar el asunto, a la hora de retratar a los personajes de la farándula, a los incondicionales de los saraos y a la hora de contar todos los tejemanejes de Radio 3, que es donde arranca el libro, desde la trinchera de una radio en la que no era oro todo lo que relucía. La visión que da el libro de todos aquellos es de caspa vestida de purpurina (de los enanos toreros vestidos de David Bowie), de sexo, drogas y niños bien metidos a artistas; del PSOE soltando dinero público para que la cultura (y la contracultura) no pusiesen en peligro la estabilidad de la Transición… Pan y circo, SIDA, cocaína, heroína, los baños de garitos de Malasaña y los del Hotel Palace, fiestas, noches que se juntan con el día… todo ello planea por un libro necesario al que le falta enfoque y profundidad para desmontar realmente la Movida.

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