Rafa Anido es una de las mentes más inquietas de la escena más subterránea gallega. Ideólogo del Galician Bizarre, ha fundado un sinfín de grupos a lo largo de su carrera. Desde sus inicios en los 90 en el colectivo compostelano la Familia Feliz, en el que desarrolla sus primeros grupos -destacar Taxi DriverAñade este contenido y Hemisferio Izquierdo-, ha dado forma en la segunda parte de la década del 2000 a bandas como Los Iribarnes, Jiménez del Oso, Jiménez los Santos o Metralletas Lecheras, y más recientemente Travesti Afgano.
Paralelamente a la multitud de grupos que pone en marcha durante todos estos años, Rafa Anido mantiene un proyecto en solitario, Sr. Anido, con el que da rienda suelta a su faceta más personal y experimental.
Como Sr. Anido realiza un total de dieciséis grabaciones desde 1999, y es mejor hablar de grabaciones, ya que la línea divisoria entre maqueta y disco no siempre está tan marcada… “¿cuál es la diferencia entre un disco y una maqueta? Discos de Los Vegetales, The Gories, Lee Perry… por la calidad del sonido o la producción podrían considerarse maquetas, ya que fueron grabadas aquí te pillo aquí te mato, y sin embargo son discos grandiosos. Discos con gran producción incluso de grupos artistas que te gustan o te gustaron pueden resultar horribles en su resultado final” comenta.
Con un cuatro pistas comienza a grabar cada fin de semana desde ese año 99, entregando trabajos interesantes como “Sr. Anido 16” (Autoeditado, 2008), grabado “en casa de Robillo y en el estudio de su plas (Sonidina Estudio, Ogrobe). Vibraciones en el ambiente bastante buenas”. Rubén Domínguez (Telephones Rouges, Metralletas Lecheras) llega a grabar un interesante videoclip en la península del Barbanza sobre uno de los temas.
Pero después de tanta grabación casera llega un momento en el que Rafa quería que alguien lo grabase. Ahora tendría que grabar con un ordenador, y tras pasarse muchas horas delante de uno en el trabajo, decide que es importante la figura de un productor que además enriquezca el sonido y participe de él. Aquí es donde entra la figura de Javi Álvarez (Fluzo, Dúo Cobra)… “Todo comenzó en una gira de conciertos de Fluzo por Galicia. Yo toqué con ellos en Coruña y Javi se quedó impresionado con el concierto. A partir de ese momento insistió en que quería grabarme en su estudio La Follable hasta que consiguió convencerme. El proceso fue muy largo, cuatro años aproximadamente, pero él trabaja así, de manera minuciosa y perfeccionista. No estaba acostumbrado a tanta precisión, pero el resultado salta a la vista. Todos los arreglos, momentos y diseño gráfico son de una calidad brutal”.
El caso es que en noviembre del 2010 Señor Anido y Fluzo tocan en A Casa das Atochas (A Coruña). Rafa y Javi no se conocían, pero tras verlo en directo Javi le propone grabar las canciones que había escuchado esa noche. Rafa no se toma muy en serio el ofrecimiento, pero tras ver que cada vez que coinciden la oferta seguía en pie, se decide a grabar con él… «Decidí que lo que hacía aquel paisano que se plantó con looper, guitarra, micro y la peli de ‘Dersu Uzala’ había que registrarlo de alguna manera, y desde ese día cada vez que coincidíamos le daba la brasa con el tema. Pero Rafa es un poco de aquella manera y tiende a pensar que quien le tiende la mano es para sisarle las vueltas o venderle un mechero» afirma Javi.
“Nadie nunca desde 1999 cuando empecé con Señor Anido había apostado tan fuerte por mí… Vivimos en un mundo artificial, lleno de seres que pierden la luminosidad con la que nacen, yo estoy a punto de perderla también por momentos. Pero rebuscando por aquí y por allá se encuentra gente que la conserva casi que intacta y que hace que uno se reconforte. Uno de ellos es Javi, amigo ya hasta el fin de los tiempos y fuente inagotable de vitalidad e inspiración” explica Rafa.
Así es como lo que iba a ser una maqueta más, crece hasta convertirse en “18” (Prenom / Grabaciones de Impacto / Porno / Bajoelvolcán, 2016)… “Al principio la idea era grabar de nuevo mis canciones, en la anterior la ‘16’ fui ambicioso y con la ayuda de Robillo fue la primera en grabarse en un estudio (todas las demás fueron grabadas en un 4 pistas analógico en mi casa). Pensé que tendría algo de repercusión y fue nula como casi siempre. Pero con la aparición de Javi, todo cambió, de hecho, el disco deja de ser un proyecto personal y se convierte en un disco de los dos”.
Un trabajo firmado como Sr. Anido & Sra. Álvarez, en el que Rafa aporta guitarra, voces y bajo; y Javi saca todo su arsenal: guitarras, sintes, percusiones, variophon, vibráfono, silbo canario, Gameboy, órgano, batería, arpegio asperger, sidekelele, circuit bending, cajas de rezos, ruidos, coros y voces.
Estamos ante el disco más ambicioso de Rafa. Sus canciones están vestidas con las mejores galas y Javi supo sacarles todo el potencial en una producción de auténtico lujo. Todo ello manteniendo intacta la esencia experimental de Rafa, sus reconocibles guitarras y esos desarrollos en su idioma inventado o propio tan marca de la casa. Todo ello lo encontramos en la inicial “Mimatis mones ti mi”. Un medio tiempo efectivo en el que nos encontramos con el idioma anidiano. Esa vertiente idiomática propia, algo que llevaron a cabo grupos como Penélope Trip, tiene una justificación: “eso se me ocurrió un verano en el me dediqué a tocar en directo buscando la improvisación total, haciendo desarrollos de 16 minutos. Hay videos en youtube de esa época. Siempre es mejor inventarte un idioma que hacer guachi guachi (intentar cantar en inglés)” explica Rafa.
Todo está cuidado al más mínimo detalle, desde el increíble diseño del vinilo con carpeta abierta, hasta el insert interior con las canciones comentadas una a una y la explicación de cómo se gestó este proyecto.
En 2022 Anido vuelve a la carga con «19» (Ferror Records / Peroquébien / Ulomanía / Pafff Bum / Mama Vynila / Ansua / Interruptor, 2022). Un disco grabado por el Hevi (Fluzo, Malandrómeda) en los estudios Soyuz durante el año 2020. Un viaje a un universo personal e intransferible cargado de emociones. Salpicado de denuncia y reflexión, del dolor producido por el lado perverso de la sociedad o de la soledad a la que se ven abocados los que no comulgan con la norma imperante.
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