A mediados de los 60 surgieron en Madrid una serie de grupos de breve carrera, pero cuyos componentes posteriormente iban a desarrollar importantes proyectos. Eran los primeros pasos de un cambio que trasladaba el foco del beat y el ye yé al soul y el rhythm ‘n’ blues. Los Buitres, Los Grimm y estos Arlequines son, entre otros, claros ejemplos de esa transición.
Los Arlequines se fundan hacia 1966 a instancias del cantante y guitarrista Pepe Robles que va reuniendo a su alrededor a músicos que aún no habían cumplido los veinte, pero que poseían ya una calidad indudable. José María Panizo, Emilio Bueno, Tomás Bohorquez y José Luis Avellaneda. Se convierten enseguida en una de las bandas garajeras de la capital con claras influencias de la sicodelia y el soul que venían de Estados Unidos. No se prodigan excesivamente en actuaciones, pero se hacen con un nombre entre los cultistas madrileños.
Van a ser fichados por la RCA que les propone grabar una canción firmada por Máximo Baratas, un prolífico compositor en busca de adaptarse a los nuevos tiempos, que sobre todo era conocido por ser el dueño de la casa de música Maxi, donde prácticamente todos los músicos madrileños compraban sus instrumentos y equipos de sonido a base de letras y más letras.
“Tomando Café” (RCA, 1967) es un excelente single con una canción compuesta por José María Panizo y cantada en inglés en la cara B. Una buena muestra de la adaptación de los vientos que soplaban desde Norteamérica a nuestra particular idiosincrasia. También otra artista RCA, Elia Fleta, grabaría el “Tomando café” en una versión menos cañera, pero también notable y es que la composición de partida es realmente buena, de lo mejor que el Sr. Máxi dejo compuesto en su vida.
Los Arlequines seguirían actuando por Madrid hasta bien entrado 1968 sin nuevas publicaciones y al separarse va a ser cuando estos cinco músicos van a dar el gran salto. Pepe Robles, Tomás y Emilio fundarían Módulos y se irían derechitos al número uno con sus primeros sencillos. José María Panizo, que fue el primero en dejar el grupo, formaría parte de Henry & The Seven y posteriormente de Aguaviva. Después durante muchos años acompañaría con su contrabajo a María Dolores Pradera. José Luis Avellaneda, cuyo verdadero nombre era José Luis García Román, entró en la última etapa de Los Ángeles, falleciendo en el mismo trágico accidente que costó la vida a Poncho, el líder de la banda granadina. En 2018 también nos dejaría Tomás Bohorquez, alma máter del grupo.
Os recomiendo que escuchéis detenidamente las únicas dos canciones grabadas por Los Arlequines pues poseen el aroma de sinceridad de la auténtica música garajera española.
De salida no sé con qué tema quedarme, pues los dos son realmente interesantes. “Tomando café” parte de la base...
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