La UVI

La UVI

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Banda mítica en el panorama del punk madrileño de los 80

Los 80 fueron años complicados para los grupos de punk en Madrid. Fueron tiempos aquellos en los que los focos apuntaban sobre todo a la escena de la denominada Movida. De parámetros musicales muy diferentes a los del punk-rock, todo aquel bullicio condenaría al ostracismo a aquellos grupos cuya propuesta no encajaba con los de la modernidad imperante. Por si eso no fuera suficiente, los verdaderos epicentros de los seismos que se desataron en la península tras el estallido inicial del 1977 en el Reino Unido, se situaron bien lejos de la capital: Fue en Euskadi y en Cataluña donde se desarrolló una actividad febril de bandas, fanzines y festivales en torno al punk y el hardcore. A pesar de ello, ignorar a grupos como P.V.P., Larsen, O.X. Pow, Espasmódicos, La UVI, TDeK, Delincuencia Sonora, La Broma de Ssatán, etc. no dejaría de ser una simplificación excesiva, una profunda injusticia para con quienes tuvieron que luchar a la contra en un medio que les fue hostil en la mayoría de los casos.

De todos estos grupos quizás fue La UVI los que consiguieron ganarse un mayor reconocimiento, ya no en casa, sino frente al desdén que desde lo que se vendría a denominar Rock Radical Vasco o desde la escena hardcore de Barcelona se profesaba a todo lo que provenía de Madrid. Anfitriones de muchas de las bandas que venían a actuar a la villa y corte, es el nombre de La UVI el del único combo madrileño que se repite sin vacilar, por ejemplo, cuando se pregunta, en el documental “No Acepto” (José A. Alfonso / Alberto Bocos Oyarbide, 2007) a grupos vascos, catalanes o de Zaragoza, acerca de sus preferencias dentro de aquella hornada.

Desvelaba Manuel Quevedo –Manolo Uvi– a los micrófonos de Tren de Sueños, en Vagón Nuevaola80, que sus comienzos musicales se remontan al grupo del colegio, Los Seductores, que monta con su amigo Enrique Pérez Chust –Quique– que tocaba la guitarra. Tocaba el bajo y cantaba (“Casualidades (…) No había nadie mejor” decía en aquella entrevista) en las versiones aceleradas que hacían de grupos que les gustaban. Semejante rodaje no es sino la antesala de la que sería la primera formación de La UVI. En la misma, además de la pareja ya mencionada, Guillermo Sánchez Lasala –Guillermo-, un chaval que tocaba canciones de los Sex Pistols en el metro, se encarga de una segunda guitarra y José Gordo Moreno –Brasi-, vecino de Manolo en la zona de Prosperidad, de la batería, como ya hacía en un grupo mod. Brasi había empezado realmente tocando la guitarra, pero pronto queda claro que es mucho mejor batería que el que tuvieron inicialmente, Carlos Calle, compañero de las aulas de Quique y Manolo.

Con esta primera formación dan un par de actuaciones por bares de su barrio y, en enero de 1982, graban una maqueta en los estudios Doblewtronics con los temas “Me has convertido en un chiflado”, “La uvi”, “Ya está bien”, “Ruidos” y “La tensión”. Manolo nos comenta que la financiación para los gastos de grabación vino de una tienda de discos “La Oveja Negra Discos”, que estaba justo debajo de su casa. La maqueta se oye con cierta asiduidad en el programa de Jesús Ordovás en Radio 3.

Ese mismo año consiguen participar en una fiesta en Rockola junto a Stits y Control. En la actuación conocen a Perico y Sardi, quienes montarían el sello Spansuls. De las conversaciones allí mantenidas surge la idea de grabar un disco.

El trabajo que resulta de aquel acuerdo es el sencillo “Ya Está Bien” (Spansuls, 1982), grabado también en Doblewtronics al modo clásico “es decir. bajo y batería del tirón con voz y guitarras de referencia, y luego cuatro pistas de guitarra, voces, y coros. Lo de la única toma todos juntos lo desechamos, pues sigo pensando que da mayor calidad el modo clásico aun a costa de perder un poco de frescura” como nos describe el cantante cuando le preguntamos por los detalles.

De los cuatro temas que incluía este primer trabajo, destaca, por la repercusión que llegó a tener, “La policía”. Manolo, que aunque manifestaba abiertamente no mostrar animadversión alguna por la canción, reconocía no haber esperado la popularidad que llegó a tener. La difusión radiofónica que tuvo, fundamental en aquellos años, jugó evidentemente a su favor. Años después, Guillermo hablaría en la prensa especializada de aquel disco y de aquella primera etapa: “Fue el primero, muy jóvenes e inexpertos pero con muchas ganas de meter bronca y divertirnos. Nos propusieron grabar un disco y nos sentimos Dios. La verdad es que éramos muy malos, ¡éramos unos tomates!”. Y es que aunque el disco claramente no es el ejemplo de punk-rock del más duro, tiene mucho de pionero del género. Pocos son los grupos que pueden presumir de haber desplegado la bandera punk-rock tan pronto; quizás el único contraejemplo sean los granadinos T.N.T. y su “Cucarachas” (DRO, 1982).

Sardi, responsable del fanzine 96 Lágrimas antes de poner en marcha Spansuls, hablaba así de La UVI en el libro “Sólo Se Vive Una Vez. La Movida Madrileña” (José Luis Gallero, 1991) “(…) era un grupo extraordinario, con un potencial enorme. En esa época, creo yo, sonaba mejor que nadie “. A pesar de la admiración por el grupo, la explotación que de este trabajo se hizo posteriormente por parte de la discográfica no fue del agrado del grupo. Al menos, Manolo lamentaba no haber tenido nunca noticias de sus reediciones salvo cuando el disco estaba ya en las tiendas. El aparente vacío legal que los contratos “hechos casi a mano” de la época permitían, hizo que este tipo de ediciones saliesen “siempre de espaldas al grupo. Nos hemos enterado una vez en la calle”.

A pesar de la pretendida rebelión contra los dictados musicales y estéticos anglosajones que decían tener en la canción “Ya está bien”, Manolo siempre reconoce las influencias que los grupos de habla inglesa, como los Ramones “con sus canciones sencillas, en principio tontas, pero con la ironía suficiente para poder criticar al sistema” como fuente de inspiración. Con un punto incluso de fetichismo hablaba de la elección de su bajo Fender Precision, el que veía que llevaban tanto Sid Vicious como Dee Dee Ramone.

La primera salida de La UVI es para ir a Bilbao, donde tocan en el colegio Montecabras del barrio de San Vicente en Barakaldo. En aquella ocasión compartieron escenario con Corrupción, UF4, R.I.P. y Vulpess. Al día siguiente tocaron en la mítica sala La Jaula, en una velada en la que, en realidad, estaban anunciados M.C.D. Los madrileños salieron en su sustitución, de nuevo junto a Vulpess. Manolo resume lo que ocurrió diciéndonos: “Buena fiesta se montó”.

El doble emparejamiento con las Vulpess trae buenos recuerdos a Manolo: “Acababan de salir y nos hicimos buenos amigos desde el primer día”. La experiencia por tierras del norte, donde “la revolución punk fue más política que aquí, por motivos obvios” resulta para el cantante totalmente positiva: “descontrol, kaos total y punk en cada esquina de Bilbo (…) Conciertos descontrolados y anfetamínicos, y buenas juergas que duraban dos o tres dias seguidos”..

Pero La UVI no sirvió sólo como puente de enlace con las bandas de Euskadi. De igual forma se convirtieron en interlocutores válidos de protagonistas de la escena punk catalana de los 80 como Decibelios, con los que llegaron a tener una relación especial: “A los Decibelios los conocimos en su primer concierto en Madrid en el Rockola. Después de toda la noche de juerga, me fui con ellos a Barna en su furgo, pues tenían concierto al día siguiente. Más adelante hemos coincidido en algunos conciertos juntos. Seguimos teniendo contacto de cuando en cuando”.

Manolo mantiene que siempre hubo buenas relaciones entre la mayoría de los grupos que en aquella época se dedicaban al punk: “Lo cierto es que en los años 80 casi todos los grupos formábamos una gran familia. Eskorbuto, Vulpess, M.C.D., Decibelios, T.N.T., Urgente, Garage, Hessa, Viuda Gómez, etc. siempre teníamos una buena excusa para juntarnos en algún concierto, y terminar de madrugada”. En alguna ocasión, preguntado por su opinión por bandas como Kortatu, declaraba su aprecio por la música de los de Irún: “fresca y muy directa”. Además no tiene problemas en extender ese buen entendimiento con otras bandas madrileñas con estilos diferentes. De hecho La UVI ha quedado englobada en la Movida. En el ya mencionado libro de José Luis Gallero sobre aquellos días Manolo comentaba: “Se le ha dado más importancia de la que realmente tenía. En esa época, lo más divertido era juntarnos, tomar unas copitas, reirnos un rato y palante “. En entrevista en la radio afirmaba que había muy pocos bares y sitios donde tocar, con lo que al final, casi todo el mundo se encontraba tarde o temprano en los mismos garitos.

A la lista de bandas mencionadas al principio de esta reseña, Manolo unía a Zoquillos, y de O.X. Pow comenta recordarlos con muchas posibilidades, aunque “luego hicieron cosas más pop”.

Quique terminó dejando el grupo por falta de tiempo para los ensayos. La UVI pasó pues a ser un trío. Así funcionaron durante un tiempo pero pronto se llegó a lo que definirían como “el caos en el seno del grupo. Nada nuevo en los ambientes del punk”. Deciden parar toda actividad de la banda.

Manolo declaraba que su balance en La UVI fue de pérdidas. Así lo manifestaba al menos para La Factoría del Ritmo: “En su época fue la bomba por ser de los primeros. Ahora estoy más a gusto con lo que hago”. Uno de los proyectos que inició con Brasi y José Luis Rodríguez Calderón –Pollo– (Larsen, Corazones Negros), Commando 9 mm, inmediatamente después de este parón del grupo, en 1983, le reporta más satisfacciones. De entrada en 1985 quedaron terceros en un concurso Villa de Madrid. Parece ser incluso que tras la primera votación ganaban, pero las posibles reticencias por parte del jurado ante la posibilidad de que el premio se lo llevara un grupo punk, les relegó a la una tercera plaza. Guillermo por su parte, que se va a Logroño, pone en marcha Anticuerpos, un proyecto conjunto con Mamen Rodrigo (Vulpess) y Pedro Landatxe (Cicatriz) que tuvo la fecha de caducidad impuesta  por el deterioro en el estado de salud del ex-Cicatriz.

En 1985 Manolo colabora con su bajo en la primera etapa de TDK, justo para la grabación del sencillo que compartiría el grupo con Panadería Bollería Nuestra Señora del Karmen. No estuvo mucho tiempo con ellos. Ante las cámaras de “No Acepto” aducía como una de las razones principales para su salida la de tener que ir en moto a los ensayos hasta Pozuelo. Decía gastarse mucho dinero en gasolina y llegar casi siempre tarde o borracho. José Siemens, guitarra de Espasmódicos y luego TDK le desmontaba el argumento de forma sencilla e implacable diciéndole: “¡Pues haber ido en autobús como yo!“. Ya en comunicación con Lafonoteca, nos matiza lo problemático de sus desplazamientos a los ensayos: “Era porque me paraba la policía cada vez que iba para Pozuelo a ensayar. Mi moto era de 50 cc y mucha gasofa no gastaba, jeje“.

También participó en el concierto de homenaje a Toti Árboles, uno de los personajes míticos de la Movida Madrileña caído desgraciadamente en combate, celebrado en 1993 en el que varios compañeros de la escena de los 80 se juntaron haciendo versiones de los grupos en los que había tocado el fallecido batería. La experiencia reunió a insignes de la talla de Alaska, Ana Curra, José Battaglio (La Frontera), Carlos Torero, Juanjo Valmorisco (P.V.P.). Un año después se repitió la experiencia con la edición de un CD en el que todos ellos aparecían bajo el nombre de Los Vengadores. En edición de lujo “limitada, numerada e irrepetible”, tal y como rezaba la portada, obra de Toni Marmota (La Frontera) que además ofició de presentador en la velada, el trabajo apareció en formato de digipak desplegable en tres partes y se convirtió en pieza de coleccionismo para los nostálgicos de aquellos años. De cualquier forma, Los Vengadores no dejaron de ser “un grupo de juntarse una vez al año”.

Con la incorporación de Pollo al trío con el que se disolvió, se planea, en 1995, una segunda oportunidad para La UVI. Se aprovecha la vuelta a Madrid de Guillermo, se reinician los ensayos en el local y notan que se lo pasan bien tocando juntos. Tocan canciones de los grupos de los que viene cada uno. Manolo nos responde cuando le preguntamos sobre ello: “Para mí fue la formación perfecta, con dos guitarras bien definidas cada una en su estilo, y una base potentísima”.

Todos los protagonistas coinciden, en las numerosas entrevistas que concedieron a diferentes medios (El Tubo, Ruta 66 …) en que el objetivo del regreso es el de grabar una serie de sencillos con la idea de una posible recopilación en el futuro. Y así es cómo se gesta la grabación de “Lo que Necesitas es Punk Rock” (Subterfuge, 1996), el sencillo con el que vuelve La UVI. Canciones que como indicaba su cantante para esta reseña tienen bastante más intensidad de guitarras que lo que facturó el grupo unos catorce años antes. Se contó con colaboraciones de amigos, como Josele Santiago (Los Enemigos). Aunque Manolo mantuvo conversaciones tanto con Subterfuge como con Munster, fue Carlos, responsable del primer sello el que se dejó convencer por los ánimos renovados del grupo: “Lo vi clarito con Carlos y como lo llevó muy bien, le interesaba y somos amiguetes desde hace años, pues pa’lante”, así lo contaba el cantante y bajista a la revista Ruta66 en su número de septiembre de 1996. El disco se grabó en los estudios Sonoland, del que nos cuenta Manolo: “un estudio de primera, en el que grabábamos por las noches, que salía más baratito. En el estudio contiguo teníamos a los Estopa grabando su segundo CD, y con los que compartimos alguna que otra velada”.

Pero los planes de continuidad saltan en mil pedazos con la salida repentina del grupo de Pollo. La baja se cubre momentáneamente con Bruce, un guitarrista irlandés con el que se graban varios temas en maquetas. La mayoría de ellos se pueden oir en una versión pirata no editada, pensada para descargar en Internet, que dice recoger el total de la producción del grupo desde el 1982 hasta el año 2000. Manolo sin embargo, nos adelanta en primicia el proyecto que tiene para ellos: “junto con lo grabado anteriormente serán parte del LP en vinilo que sacaremos con el sello Lollipop en 2011”.

La actividad para el bajista y cantante continúa con otros proyectos. Participó en la selección de temas y bandas para la recopilación de punk patrio “Viva La Punk 1978-1998” (Revelde, 2000) en el que La UVI participaba con un auténtico torpedo sónico “Ley y Orden”, de los temas más energéticos compuestos por los madrileños. Esta misma canción saldría, junto al EP “Ya está bien” y otro corte inédito “Povo povo”, en la recopilación que de grupos que grabaron con Spansuls salió en 2002: “Spansuls: 1981-1984” (Lollipop, 2002). En 2007 La UVI participó en un concierto celebrado en la Sala El Sol de Madrid el día 27 de enero junto a P.V.P. encuadrado dentro de una serie de actuaciones en recuerdo de La Movida.

Actualmente Manolo se encuentra inmerso en Punk Guerrilla, un cuarteto que se ha encomendado a la labor de “recuperar la buena salud del punk-rock” y en la gestión del sello discográfico Manolo Uvi Records. También puso en funcionamiento, junto con Isma de La Broma de Ssatán, The Super Punk Rock Circus, formación de quinteto con el que pretendía criticar el circo en el que se ha convertido el punk actual.

Todas ellas muestras de las ganas que sigue teniendo Manolo de seguir ejerciendo en lo que más le gusta: el punk-rock. Sea o no el último superviviente de la especie, como se le retrató desde las páginas de El País es cuestión, que de seguro, le traerá sin cuidado. Y es que si hay algo que transmite el carimástico bajista-cantante en las numerosas veces en las que se le ha pedido contar aquellos días que vivió en los 80 es tranquilidad y serenidad. La suficiente para reconocer sin poblema que fue por causalidad que le tocó cantar siempre en los grupos en los que participó, o que fue por casualidad que La UVI pudo tocar en la sala Rockola cuando casi no había salas donde hacerlo. La misma con la que no dudó en matizar, para el ya mencionado documental “No Acepto”, que si la canción “La policía” o el propio grupo, son considerados como míticos es sobre todo, por el momento en que ocurrió, por su antigüedad. Pues aunque fuera sólo por eso, La UVI tiene bien merecidos los galones que le acreditan como una de las bandas míticas del punk nacional.

Álbumes:

Larga duración:
No existen álbumes de larga duración relacionados a este grupo.
Corta duración:

Lo Que Necesitas Es Punk Rock

1996

Disco de regreso de tras el parón todavía en los 80. De sonido con guitarras mucho más poderosas de las...

Ya Está Bien

1982

Portada en colores amarillo y negro mostrando al grupo en posición canónica para el género en una pared llena de...

Recopilatorios y directos:
No existen álbumes de recopilatorios y directos relacionados a este grupo.
Reediciones:
No existen álbumes de reediciones relacionados a este grupo.

Grupos:

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