Yerba Mate es un grupo hispano-argentino cuanto menos peculiar, que pone de manifiesto la riqueza estilística que convivía en la música española de finales de los 60.
Da sus primeros pasos hacia 1967 a instancias del músico de tango argentino Juan Carlos –El Gordo- Cáceres (trombón y piano), recién llegado a Barcelona y que su compatriota Bebu Silvetti introdujo en los ambientes del incipiente jazz catalán, Junto a él encontramos a otro músico argentino, Carlos Avallone (trompeta). Estructuran Yerba Mate como un grupo de dixieland o jazz tradicional con cuatro músicos de viento y una sección rítmica. El resto de los componentes del septeto son Eduardo Llorens (saxo tenor, flauta), Tomás González (saxo alto, saxo barítono, clarinete), Francisco Javier Corbella (voz, guitarra, banjo), Alfred Pla (bajo) y Angel Montesinos (batería).
Su primer single es “El Mirlitón” (Sonoplay, 1967) con una composición de Juan Carlos Cáceres que mezcla con habilidad jazz, charleston y fox trot para lograr un desenfadado sonido heredero de los alegres años 20 (del siglo pasado, claro). Su siguiente disco contiene la que tal vez sea su canción más conocida «Tuset Street (Sonoplay, 1967). Una canción que encabeza un EP y está dedicada a la emblemática calle de la gauche divine catalana, desde luego la calle comercial y de ocio de moda en la Barcelona de aquellos años. El resto del disco está formado por estándares de jazz tradicional más un tema propio. Aunque recrea el mismo ambiente, no hay que confundir este tema con la película homónima de Jorge Grau y Luis Marquina, protagonizada por Sara Montiel y estrenada al año siguiente, cuyas canciones y música corresponden a Augusto Algueró.
Yerba Mate comienza a aparecer en programas musicales de televisión, actúa una larga temporada en Madrid y su nombre no es ya un desconocido para los aficionados. En 1968 su sello discográfico les encarga un single de versiones que recoge dos temas que les van como anillo al dedo “Bonnie and Clyde”” (Sonoplay, 1968) con «Soul Finger» en la cara B. Fieles a su estilo, no se contentan con copiar estos dos temas superconocidos sino que les imprimen unos arreglos y un aire propio.
El grupo abandona un tanto su estilo inicial y comienza un viraje hacia el soul, absolutamente en boga en ese momento. Su siguiente disco “Deborah” (Sonoplay, 1968) es una versión en castellano de una canción popularizada por Wilson Pickett.
En 1969 se produce algunos cambios en la formación y de sello discográfico. Su amigo y hasta cierto punto mentor, Bebu Silvetti, compone para ellos “Solo entre la Gente” (Vergara, 1969) y pasa a formar parte del grupo como pianista y organista. También hay cambio de cantante, entrando José Luis Tejada, procedente de Los No. De este modo Yerba Mate se convierte en octeto. A pesar de su innegable calidad y de sus potentes directos el grupo va dejando de interesar, sobre todo porque casi todos sus componentes tienen otros planes musicales.
Su último sencillo es un semi desconocido “04-12-13 / California Sueña” (Vergara, 1970) que cierra la discografía de este grupo que metió el jazz más añejo en las pistas de baile de los años 60, quedando para la historia como una rara avis de la música española.
El Gordo Cáceres marcha en 1972 a Francia donde se convertirá en un experimentador en el tango y el jazz. Falleció en aquel país en 2015. Bebu Silvetti se afincó años más tarde en México para iniciar una muy importante carrera como arreglista, compositor y director de orquesta. Carlos Avallone vivió en Barceloma, donde se convirtió en un cotizado dibujante y pintor, sin dejar de soplar su trompeta en diversos grupos de jazz. Varios de los músicos catalanes de Yerba Mate se integrarían en los años 70 en formaciones de la llamada L´Ona Laietana o seguirían vinculados a formaciones de jazz en España y Francia. José Luis Tejada se trasladó definitivamente a Madrid, donde formo parte de Barrabás y falleció en 2014.
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