Hay grupos escasamente conocidos en su momento que una vez disueltos adquieren una fama mayor que cuando estuvieron en activo. Eso suele ocurrir por dos motivos: por adelantarse a su tiempo o por la posterior fama de alguno de sus componentes. En Vértice confluyen ambas cosas. De un lado, la calidad de su único disco y por otro la figura de su guitarrista, han servido para que este geométrico nombre figure en las escasas historias del rock español.
El fundador de Vértice fue el cantante Jordi Querol, que veía como su grupo de siempre, Los Go-Go, se separaba en 1968. Reunió en torno a sí al año siguiente a jóvenes músicos como Max Sunyer (guitarra), Pepe Fernández (bajo), Pepe Marín (piano) y Tito Artigas (batería). Su local de ensayo estaba situado en el famoso guardamuebles Salat, en la calle Lérida, en cuyas instalaciones ensayaban también Los Salvajes y Máquina!
Actuaron con cierta asiduidad en el Price de Barcelona, en la sala Iris y en el mítico San Carlos Club, que ya estaba a punto de cerrar sus puertas. También se les podía encontrar en localidades de la periferia: Vilanova, Mataró, Hospitalet, etc. En 1970 van a acompañar como teloneros a Maquina!, en su particular conquista de Madrid, en una actuación en el Colegio Mayor Pío XII, de donde Max Sunyer fue sacado a hombros como los toreros tras una faena memorable.
En cuanto al estilo de Vértice, dejemos que el propio Max Sunyer nos lo explique. En una distendida entrevista posterior, el genial guitarrista declaraba: “Cuando escuché a Peter Green (Fleetwood Mac) tocando ‘The supernatural’ (1967) se me cayeron los huevos. Después oí a Jimi Hendrix y se me volvieron a caer. También nos gustaba mucho la música soul de Sam & Dave y Ottis Redding, e indagamos en el blues de John Lee Hooker, Elmore James y Robert Jonhson, pero sobre todo en el de Albert King. Esta música era la que alimentaba a Vértice”.
Vértice fue ante todo un grupo de blues, que pusieron sobre los escenarios catalanes la música de gente como Fleetwood Mac, John Mayall o Savoy Brown e iniciaron aún tímidamente un acercamiento al rock sinfónico primigenio de gente como Nice o Yes.
Su única edición fue la de un single con dos temas cantados en inglés: “Take me Away / You’re not Real” (Diavolo, 1970), que fue grabado en los estudios GMA, por donde pasó aquellos años todo el rock progresivo español, contando como responsable artístico con Jordi Vendrell. También a finales de ese mismo año dejaron grabado un LP, que nunca vería la luz.
El grupo se iba a disolver en 1970 debido sobre todo a que a Jordi se le habían agotado todas las prórrogas y no tuvo más narices que irse a la mili.
Vértice es un perfecto ejemplo de grupo puente entre dos décadas y entre dos generaciones de músicos: la de los 60, aquí representada por Jordi Querol, y la de los 70 con Max Sunyer.
A su disolución el bajista, Pepe Fernández, formó el contundente trío Tapiman, en el que también entraría Max en 1971. Posteriormente, Max Sunyer recorrería un largo camino sobre el mástil de seis cuerdas que le llevaría a grupos tan importantes como Iceberg.
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