Certificado en febrero de 2014 el acta de defunción de Black Eyed BruisersAñade este contenido, el grupo al que pertenecían, Juan (bajo y coros), Marcos (voz y guitarra) y Álvaro (batería), los tres amigos deciden poner en marcha Strike Back, un proyecto con el que seguir practicando Oi! a la manera de las bandas clásicas del género: Last Resort, Oppressed, Cockney Rejects, Cock Sparrer … Para bautizarlo se acepta la propuesta que hace Juan para, además de marcar la diferencia con respecto a la banda anterior, mostrar las ganas de revancha que traían tras “algunos palos y desilusiones”. Así lo indica el bajista: “Lo que necesitábamos era un contraataque para no quedarnos estancados en el pasado y resurgir de nuestras propias cenizas, ya que somos los mismos que cuando empezamos. En resumen, suicidamos nuestro propio proyecto para contragolpear con más fuerza e intentar limpiar los oídos de tanto skin y punk con escaso gusto musical”.
A los pocos meses de empezar tienen ya listo abundante material con el que plantearse la grabación de un disco, así que en julio entran en los estudios La Nota situados en el barrio de Usera, por donde ya habían pasado tiempo atrás grupos como por ejemplo Commando 9mm, Sex Museum o Guitar Mafia.
El sello con el que se editaría el disco, “Arde Madrid” (Fierro, 2014), es Fierro Records de Zaragoza. Su responsable, Víctor, ya los conocía de cuando tocaban en Black Eyed Bruisers, al coincidir con ellos durante un concierto de los italianos Nabat. Ya entonces les manifestó su interés por editarles algo, pero el proyecto sólo se materializaría cuando, una vez formado Strike Back, le contactaron a él informándole de los temas que tenían con el nuevo grupo.
El disco de debut de los madrileños constaba de una decena de temas incluyendo la versión de Cockey Rejects “Beginning of the end”. Para la portada una de las imágenes enraizadas en Madrid que mejor transmiten la idea de alejamiento de la gracia o protección divina, del buen hacer o el camino correcto: la estatua del Ángel Caído que está en el Parque del Retiro. Strike Back conectaban así igualmente con la idea del Angels with dirty faces uno de los lugares comunes más habituales del Oi! británico desde que Sham 69 compusiera una canción con dicho título. Se editaron 300 copias en vinilo, 100 en color azul y 200 en negro.
El trío canta la mayoría de sus temas en inglés aunque “Arde Madrid” y “Mordaza” constituyen las excepciones. Ritmo vertiginoso y garganta rota siguiendo los parámetros más ortodoxos del género.
Junto al debut discográfico se produce el estreno en directo, ya que el mismo mes de noviembre en el que sale el álbum a la calle, Strike Back toca por primera vez en el concierto que dan en la sala Rock Palace junto a Klobber. En el evento también estaban anunciados BurdinkaiaAñade este contenido, aunque finalmente no llegaron a tocar.
La actividad de la banda no decae en 2015 que se desplazará hasta Gijón para tocar con The Warriors, a Orense tocando con Lion’s Law, a Guernica donde tocan con Grade 2 y Gonna Get Yours, hasta Vigo para actuar con Fred & The PerrysAñade este contenido y finalmente a Durango para participar en el EH Etzanda, un festival en el que tocarían Last Resort o Nabat.
Con nuevo material preparado, entran otra vez en los estudios La Nota a finales de 2015 con idea de grabar un EP de cuatro canciones. Durante el proceso de elaboración del disco, con el máster ya en fábrica, les informan de que queda demasiado largo para un 7’’, por lo que deciden cambiar la idea inicial y sacar un 12 pulgadas a 45 r.p.m.
“Alone in the Battle” (Fierro, 2016) saldría a la venta en mayo de 2016 y junto a Fierro Records, el sello alemán Spirit of the Street ayudaría a la distribución por Europa haciéndose con un número de copias por adelantado.
En este caso la portada del disco se apoya en la épica del caballero medieval que se enfrenta en solitario a todo un ejército enemigo. Apoyando dicha temática en el primero de los temas, “Do or die”, se oyen ruido de espadas entrechocándose en la batalla. La canción se regodea en su condición de parias y apartados del resto, teniendo que encarar la lucha completamente solos.
La sensación de estar luchando en manifiesta minoría contra el resto del mundo se exacerba en la cara A cuando se trata de atacar a los en otros tiempos compañeros y que ahora son considerados como traidores. Para la cara B reservan su crítica política con el “Bien atado”, el único de los temas del disco en español y “Oi! strikes back”, una especie de sueño convertido en pesadilla: el protagonista se levanta un día comprobando que la estética skin se ha impuesto en todos los lugares.
No tienen problema alguno en aclarar en qué consiste exactamente ese sentimiento de soledad que transmiten en sus discos: “Nos sentimos como una ‘rara avis’ que no terminamos de encajar en ninguna escena, al menos a nivel local. No nos identificamos con otras bandas de aquí. Por otro lado, hemos ido viendo cómo algunas personas con las que contábamos, nos dejan de lado para distintos proyectos”.
La banda contabilizaría un buen puñado de actuaciones en 2016, destacando el concierto que dieron en Madrid con The Crack y participando en el festival Terra Ferma en Lérida donde también actúan Komitern Sect, Codi de Silenci o Rebel Minds.
Se mueven limitados por el poco tiempo del que disponen para ensayar. Por ello su manera habitual de funcionar es la de alquilar locales por horas y componer cada uno por separado en su casa las canciones a partir de las ideas que les van surgiendo. Más tarde, reunidos los tres en el local, se terminan de perfilar y desarrollar. En sus canciones “hablan de cómo los bancos se han aprovechado de la crisis, sobre la Ley Mordaza o simplemente (…) sobre salir del curro y pillarse el pedo”. Alguna cuestión más personal e incluso letras más festivas, como la del ya mencionado “Oi! strikes back”, terminan por conformar el espectro temático que suelen trabajar para sus canciones.
Diversas cuestiones personales frenaron un tanto la actividad de la banda, que en 2017 y 2018 apenas sí concedieron actuaciones en directo. Tan sólo destacan los conciertos que dieron el primero de esos dos años con los londinenses Booze & Glory en Madrid y acompañando en San Sebastián a Kaleko Urdangak en su vuelta a los escenarios.
En su siguiente trabajo, “About Justice” (Tough Ain’t Enough, 2018), lograrían hacer sonar la guitarra con una épica especial, haciendo quizás hincapié en letras de contenido político y social. Con mayor libertad que en otras ocasiones para punteos más largos, no abandonaban a pesar de todo el tono combativo y amenazante propio del género en momentos como el de “Incapaces”. Hacían coincidir asimismo “Watchdogs of the State”, un tema de tono Oi! rocoso, con un diseño de portada en el que aparece el Congreso de los Diputados derrumbándose en lo que escapan ratas de su interior.
Aunque su intención original era la de trabajar el material necesario para sacar un nuevo LP, al final, por apreturas de tiempo, sólo grabaron tres canciones. Lo hicieron en La Nota, aunque lo masterizó Peter in de Betou en Suecia, con quien ya habían trabajado en el pasado. El sencillo corespondiente salió editado en esta ocasión de la mano del sello madrileño Tough Ain’t Enough. A su responsable, Pedropa, lo conocen desde hace tiempo con lo que el acuerdo entre ambas partes fue casi inmediato: “Hemos coincidido muchas veces por Madrid (conciertos, garitos) y hemos viajado a conciertos juntos… Él ya nos sugirió que nos editaba, así que cuando entramos a grabar este último EP, simplemente se lo dijimos y ya está”. Se prensaron unas 250 copias del disco que vieron la luz en noviembre de 2018.
Preguntados al respecto de posibles episodios de violencia en sus actuaciones, Strike Back aclara: “Por suerte esto ya no es lo que era hace años y no hemos tenido ningún problema en ninguno de nuestros conciertos. Gracias a ello también, ahora podemos tocar en salas donde hace 12 ó 15 años estaríamos vetados por el mero hecho de tocar Oi!”
El grupo reconoce no sin cierta amargura no haber triunfado completamente en su misión de irrumpir en una escena punk-Oi! limitada en ocasiones por la cortedad de miras de muchos de sus protagonistas: “Es una tarea que a día de hoy no sólo no hemos logrado si no que parece aún más difícil de conseguir que cuando nos lo planteamos hace ya unos añitos”. Eso sí, no van a cejar en su empeño: “Seguimos predicando en el desierto y seguimos en la brecha. No lo olvides: somos el contraataque, somos Strike Back”.
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